Hoy se cumplen 40 años de la final de la Copa de España 1970/71 que enfrentó al Barça y al Valencia, equipo que se había proclamado campeón de Liga por mejor 'goal average' particular que los azulgranas.
En la imagen, Zabalza anotando el 3-2 de aquella final, que acabaría ganando el FC Barcelona por 4-3. Fotos: Archivo FCB
El partido se celebró, como era norma obligada en aquella época, en el Santiago Bernabéu, el 4 de
julio de 1971. El entrenador inglés
Vic Buckingham puso en juego a estos hombres:
Reina, Rifé, Gallego, Eladio, Torres, Costas, Rexach, Marcial (Fusté), Dueñas (Alfonseda),
Zabalza y Asensi. Enfrente, el temible conjunto valencianista que entrenaba Alfredo Di
Stéfano.
Se adelanta el Valencia
Marcó primero el Valencia, mediante un penalti que transformó
Claramunt. Con este 0-1 se llegó al descanso. En el segundo tiempo, nuevamente
marcó el Valencia, gracias a Paquito, y todo parecía presagiar una decepción culé cuando
Fusté, primero, y Zabalza, después, consiguieron el empate a dos. Ya en la
prórroga, la emoción desbordó las previsiones.
Zabalza hizo que el Barça se avanzara al Valencia (3-2), pero Valdez empató
nuevamente (3-3). Fue finalmente Alfonseda (el actual presidente de la Agrupación de Veteranos del
FC Barcelona), a los siete minutos de la segunda parte de la prórroga, quien obtuvo el cuarto gol
azulgrana que significaba la victoria.
Sol, expulsado; Gallego, lesionado
Hay que señalar que el jugador valencianista
Sol fue expulsado en la segunda parte y que el barcelonista
Gallego, lesionado, actuó de figura decorativa prácticamente durante toda la
prórroga. Después de todo, la victoria barcelonista fue épica, de las que merecen
pasar a la historia con letras de oro.
Fiesta en Canaletes
La
Rambla de Canaletes fue una fiesta popular, con banderas azulgranas flameando por
las calles, a pesar de la intensa lluvia que cayó aquel día de julio en Barcelona. A su llegada,
los jugadores fueron recibidos por el alcalde
Josep Maria de Porcioles antes de ofrecer la Copa a una multitud congregada en la
plaza Sant Jaume. Después ofrecieron el triunfo a la patrona de la ciudad, la
Mare de Déu de la Mercè.