El Miami Seaquarium es uno de los numerosísimos alicientes turísticos de la zona sur de Florida, un espacio donde los delfines y las ballenas comparten protagonismo con los niños. Este martes, cinco jugadores del FC Barcelona (Valdés, Pedro, Xavi, Villa y Busquets) han compartido este protagonismo con los delfines.

Del entrenamiento a la piscina

Después del entrenamiento matinal en la Universidad de Miami, los cinco jugadores del Barça se han dirigido al Miami Seaquarium donde se han puesto el traje de neopreno, que en esta ocasión estaba debidamente personalizado con el escudo del FC Barcelona en la parte frontal.

En el Dolphin Harbor, una piscina poco profunda de acceso restringido al público de la instalación, los jugadores han podido disfrutar de una jornada atípica. Han empezado recibiendo una rápida sesión informativa sobre los principales aspectos que debían tener en cuenta en la relación con estos mamíferos inteligentes y amantes de la diversión. Durante los 20 minutos que ha durado la visita, han podido tocar y alimentar a los delfines.

Momento para el fútbol

También ha habido tiempo para el fútbol. Los delfines, con balones de futbol azulgranas, han podido lanzar pelotas a Víctor Valdés, que estaba bajo palos con guantes incluidos e intentaba evitar los goles de estos mamíferos. También ha habido tiempo para que cada jugador, de manera individual, nadase con los animales, cogidos de las aletas. Para finalizar, después de la foto de familia con las monitoras, los jugadores han recibido una muestra de cariño de de los delfines, ante un numeroso grupo de periodistas acreditados.

Víctor Valdés, que ya había vivido una experiencia similar anteriormente, se ha mostrado satisfecho de la visita: “Lo mejor ha sido poder compartir la visita con los compañeros. Ha sido muy bonito. Se trataba de pasar un buen rato.” “Son animales que transmiten diversión y confianza”, ha añadido.

Antes de finalizar la visita, el vicepresidente Josep Maria Bartomeu y el director de fútbol profesional, Andoni Zubizarreta, han entregado una camiseta del Barça al General Manager del Miami Seaquarium, como muestra de agradecimiento.