La visita del Barça en Dallas ha logrado un hecho poco habitual, que una misma ciudad acoja los títulos seguramente más importantes de las competiciones de equipo que hay en el mundo: la Champions League y la NBA.
Una de las salas del hotel Ritz-Carlton fue el escenario de esta foto poco habitual, el trofeo de
la Champions junto al de la National Basketball Association (NBA). Durante toda la gira, el trofeo
conseguido en Wembley viaja con el equipo y se utiliza en los diversos actos con participación de
deportistas o directivos del club. La novedad era el título de la NBA.
Gestiones acertadas
El departamento de Marketing y Comercial del Club se puso en contacto con los
Dallas Mavericks, vigente campeón de la NBA, para proponerles la posibilidad de que el equipo local
llevara el trofeo al hotel y pudieran estar a disposición de los medios. Dicho y hecho. Durante el
rueda de prensa de presentación del partido del sábado, con
Guardiola
e
Iniesta
, ambos trofeos fueron uno al lado del otro. Incluso algunos jugadores del Barça no han
querido desaprovechar la ocasión para hacerse una fotografía con la copa que hace unos meses
levantó, por primera vez, el alemán Dirk Nowitzki.
A pesar del éxito deportivo que significa el título de la NBA, la ciudad no respira un
ambiente de excesivo optimismo por el triunfo. El cierre patronal de la competición, conocido como
lockout, ha amortiguado un poco el efecto de esta victoria histórica. Y es que, por ejemplo,
mientras dure esta situación de huelga, los clubes no pueden utilizar la imagen de los jugadores ni
éstos pueden ponerse la camiseta o participar en actos del propio club, entre muchas otras
limitaciones. Con todo, los aficionados tejanos respiran tranquilos desde que saben que hace pocos
días Dirk Nowitzki, que está preparando el Europeo de Lituania con Alemania, anunció que descartaba
la opción de fichar por algún club europeo mientras dure el lockout.
Se da la circunstancia que en el verano del 2009 el Barça también hizo una gira por Estados
Unidos y pasó unos días en Los Angeles, ciudad que también acababa de celebrar el título de la NBA,
con los Lakers. En aquella ocasión, sin embargo, no hubo foto conjunta, como ha ocurrido ahora.