Caras de sorpresa, miradas arriba, admiración, comentarios al oído... La palabra espectacular era la que más han utilizado los jugadores del Barça para referirse al Cowboys Stadium, escenario del último partido de la gira.
"Everything is bigger in Texas" (todo es más grande en Texas). Esta frase hecha, que
sirve para definir este estado del sur de los Estados Unidos, el segundo más extenso del país, se
ajusta perfectamente para definir el Cowboys Stadium. Lo pudieron comprobar in situ los jugadores
del Barça, que el viernes entrenaron en el campo del equipo de fútbol americano de Dallas.
Las caras de fascinación eran habituales entre los jugadores y los miembros del staff del
Barça a medida que salían de los vestuarios hacia el césped. Todos aparecían con la mirada hacia el
techo retráctil, desde donde cuelgan unas pantallas de 50 metros de largo por 21 metros de alto. Se
trata de las más grandes que hay en un recinto deportivo, con 30 millones de leds que ofrecen una
calidad de imagen de alta definición en sus 1.050 metros cuadrados de superficie. Un elemento de
tecnología punta a la altura de su coste: 40 millones de dólares.
Un estadio de 1.200 millones de dólares
Pero las pantallas gigantes no son lo único que hace diferente este majestuoso
estadio, que cuenta con un sistema de refrigeración interior que combate a la perfección el calor
externa, de más de 40 grados. El estadio, que costó cerca de 1.200 millones de dólares, está lleno
de zonas VIP y palcos privados. De hecho, se calcula que estos espacios exclusivos dan cabida hasta
10.000 personas.
La capacidad del estadio puede llegar a cerca de 110.000 espectadores, como, por ejemplo, en
el All Star de la NBA de 2010, cuando se contabilizaron 108.713 personas, algo más que la última
Super Bowl, con 103.219 espectadores. El aforo del Cowboys Stadium, a partir de las 63.000 butacas
amplias instaladas, es muy flexible, en función del evento. Puede ampliarse también hasta los
82.000, incorporando todos los palcos privados y zonas de pie, pero también puede superar los
100.000 si se ponen gradas supletorias, como en el caso del All Star y la Super Bowl. En el caso
del partido del Barça, el aforo máximo será de 63.000 localidades.
Chutar el balón al marcador
"Increíble estadio", decía Carles Puyol en su cuenta de twitter tras el
entrenamiento. "¡Espectacular! Nunca había visto un estadio así! ", exclamaba Gerard Piqué de la
misma manera, adjuntando una fotografía. Son sólo dos muestras del sentimiento que despierta entre
la plantilla la inmensidad y la magnitud del escenario que acogerá el partido del Barça contra el
América. Todo es tan grande, que, al final del entrenamiento, Piqué y Valdés han intentado chutar
la pelota hasta el techo para golpearla con las pantallas gigantes. Lo han probado varias veces,
pero sólo Valdés lo ha conseguido. Los 400 invitados que había en el estadio han celebrado el hito
con una ovación.