El delantero argentino ha marcado en todas las competiciones, excepto en la Supercopa de Europa. Messi ha participado en las dos últimas finales disputadas en Mónaco.
Su sonrisa le delata. Ha vuelto enchufadísimo. Motivado. Con las mismas ganas de comerse el mundo.
Messi decide como quiere y cuando quiere. Le da igual el rival y la importancia del partido. Para
él la palabra amistoso no está en el diccionario. Es el mejor y marca las diferencias. El viernes
el Barça juega una nueva final, la de la Supercopa de Europa y el argentino no ha marcado nunca en
esta competición. Es su asignatura pendiente.
Tercera final
Messi ha jugado dos finales de la Supercopa de Europa. Vivió en primera persona la
dolorosa derrota ante el Sevilla en 2006 y se sacó la espinita hace dos años ante el Shakhtar, un
partido en el que no marcó, pero la asistencia a Pedro fue medio gol. Ante el Oporto tiene una
nueva oportunidad. Un nuevo desafío para un Messi sin límites.
Siempre es decisivo
Supercopa de Europa aparte, Messi ha decidido en todas las finales. En todos los
partidos vitales siempre aparece, ya sea en las jornadas importantes de Liga, o en las rondas
finales de la Liga de Campeones, ya sea en Roma o Wembley, o Mestalla en 2009. Siempre está.
5 goles en 3 partidos
Volvió al trabajo el día 8 de agosto. Y sin muchos entrenamientos en las piernas, Messi ha
decidido la Supercopa de España y se apuntó a la fiesta del Gamper con otro doblete. No tiene techo
y en cada reto que se le presenta responde con una fiabilidad altísima. El año pasado marcó 53
goles y se ha convertido en el máximo goleador de la Supercopa española con 8 dianas.