El técnico advierte de la peligrosidad del BATE Borisov y resalta que, tras el empate ante el Milan en el Camp Nou, "si no ganamos aquí nos tocaría ir hasta la última jornada para asegurar la clasificación".
Josep Guardiola, en la rueda de prensa previa a la segunda jornada de la liguilla de la Champions
que el Barça disputará este miércoles contra el BATE Borisov, ha admitido sentir "mucho respeto"
por las primeras fases de la máxima competición europea. En este sentido, el de Santpedor comenta
que "en esta liguilla se da todo por hecho" y recuerda que, por la experiencia que acumula, "los
sustos más grandes los hemos tenido en estas fases". "Si tenemos un susto ahora lo tendremos que
sufrir hasta el final", ha añadido.
Un partido "vital"
El entrenador azulgrana afirma con rotundidad que el de este miércoles, sobre todo
teniendo en cuenta el
empate a dos goles ante el Milan en el Camp Nou
de la primera jornada, "es un partido vital" para el FC Barcelona: "Si no ganamos aquí nos
tocaría ir hasta la última jornada para asegurar la clasificación. Debemos ser conscientes de lo
que nos jugamos mañana, porque ganando daremos un paso muy importante."
En cuanto al rival del Barça, el BATE Borisov, Guardiola ha reconocido tenerle "mucho
respeto". En esta línea, ha recordado que el equipo bielorruso "no es la primera vez que juega en
la Champions”, y que por tanto ya tiene experiencia en este tipo de competiciones". "Se trata
de un conjunto que está acostumbrado a ganar, muy bien preparado, con potencial, y que el año
pasado ya fue una sorpresa. Es muy fuerte físicamente, peligroso en el juego aéreo, y los tendremos
que atacar muy ordenadamente, que es el objetivo que tenemos siempre", ha explicado, justo antes de
indicar que, por estas razones el Barça tendrá “que intentar saber dónde están nuestros
espacios, tener paciencia, y ser muy conscientes de lo que nos estamos jugando."
"Siempre he podido trabajar con total libertad"
Sobre las declaraciones que hizo tras el partido contra el
Atlético de Madrid y en las que lamentó el hecho de que la anterior Junta Directiva se encuentre en
procesos judiciales con el Club, Guardiola ha querido dejar muy claro que su preocupación se centra
en "ocho familias que están sufriendo una situación delicada por 15 días de gestión que no le
correspondían", que corresponden a los últimos días de la temporada 2002/03. En cualquier caso,
Guardiola ha apuntado que "tanto con la Junta Directiva de Laporta como con la de Rosell he podido
trabajar siempre con total libertad".
Guardiola ha comentado también que suele hablar a menudo con Sandro Rosell, y que el domingo
lo estuvo haciendo un buen rato. "No era mi intención molestar a nadie", ha afirmado en referencia
a las declaraciones que hizo el pasado sábado. A la hora de valorar su relación tanto con la
anterior Junta como con el actual, el de Santpedor ha comentado que "me sentí siempre apoyado en su
momento, y ahora, lo mismo". Y es que para el técnico, al final todo el mundo lucha en la misma
dirección: "Todo lo que se hace ahora y lo que se hacía antes es para que el Club sea cada vez
mejor. Aunque no lo parezca, se parecen (los presidentes) mucho más de lo que todos ellos piensan.
A veces pienso que son la misma cara de la misma moneda. "
Todos en una única dirección
Al final, para el entrenador azulgrana la cuestión verdaderamente importante "es
que la gente que en el momento lleva el Club piense que todo lo que hacen lo hacen por tantas
personas que le tienen cariño. Siempre que he estado he visto como todos hemos apretado para que
esto funcione. Todos queremos que el Barça gane, presidentes, jugadores y entrenadores. Al final la
intención es que la gente que sigue al Barça disfrute del juego del equipo."