El técnico del Barça B ha explicado este mediodía los motivos de su adiós al frente del filial. El asturiano ha reconocido que siempre tendrá “un idilio con el Barça y con Cataluña, esto es y será siempre mi casa”.
Luis Enrique, este mediodia en la sala de prensa de Ciudad Deportiva. fotos: Alex Caparrós
Luis Enrique
se ha despedido de los periodistas presentes en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva
con un “¡Visca el Barça!” después de comparecer durante casi tres cuartos de hora para
explicar los motivos de su adiós. “Siempre tendré un idilio con el Barça y con Cataluña,
también con el principado de Asturias y con Gijón. Esto siempre lo mantendré esté donde
esté”.
Guardiola, por muchos años
El entrenador del filial, preguntado por si este adiós le podría
perjudicar en sus legítimas aspiraciones de entrenar algún día al primer equipo del Barça, tiene
claro que “Guardiola es la persona ideal para ser el entrenador del primer equipo, ahora y de
aquí a quince o veinte años”: “Nuestra relación personal y profesional ha sido perfecta
en estos tres años. Ayudar al primer equipo y trabajar todos en una misma línea es lo que hemos
hecho. No es meritorio porque ya nos conocíamos desde hace muchos años y nuestra relación va más
allá del trabajo entre dos técnicos de un mismo club”.
El colectivo, por encima de todo
Luis Enrique piensa que el trabajo en equipo por encima de los intereses
individuales ha sido la clave de los éxitos deportivos del filial en estos tres años y “es de
lo que me siento más orgulloso”.
En este sentido, el entrenador del Barça B hasta el 30 de junio de este año ha indicado, como
concepto que le provoca más orgullo de su
etapa
al frente del banquillo del filial: “El sentimiento colectivo que hemos tenido en el
equipo desde mi llegada y hasta hoy. Todo el mundo ha trabajado mucho y muy bien por y para los
intereses del equipo a todos los niveles. Esto es el que más me llena de satisfacción”.
13 partidos y el Huesca
El futuro más allá del 30 de junio no es importante. “Para mí la única preocupación
desde ahora y hasta que acaba la temporada es, en primer lugar, el partido ante el Huesca, y
después, los 12 que quedarán. Yo me muevo por retos, y ahora tenemos todos juntos uno de muy
interesante: ser el mejor filial del Barça en Segunda División de toda la historia”.
Luis Enrique ha recordado que dos veces el filial de Quique Costas acabó en sexta posición.
Por lo tanto, “acabar la temporada entre el primer lugar y el quinto es el objetivo”.
Nada preocupado por su futuro
Muchas de las preguntas a Luis Enrique han versado sobre su futuro después de dejar el
banquillo del filial. “Yo sólo puedo controlar los últimos trece partidos. Después, no sé
nada, ni me
planteo seguir entrenando. En verano, la familia y después ya veremos qué haremos.
Yo he sido y soy un tipo diferente. Puedo permitirme no entrenar más, o entrenar donde me reclame
mi trabajo en unas condiciones muy concretas. No descarto seguir con mi vida de hacer maratones,
carreras en bicicleta o volver a participar como ‘amateur’ en los
‘Ironman’. Insisto, no sé nada de mi futuro. La familia será, sin duda, lo más
importante”.
Respecto a los rumores periodísticos sobre su futuro inmediato en algunos equipos de Primera,
ha manifestado que “no hago caso de nada”: “Todos los equipos que han salido [en
los medios] tienen grandísimos entrenadores, todos con contrato, incluso el Sporting con Preciado.
Vuelvo a repetir que no sé nada de mi futuro. Tanto puedo seguir entrenando mucho más años, como no
volver nunca más a un banquillo”.
Muy contento por Fontàs
La incorporación de Andreu Fontàs al primer equipo ha sido muy valorada por Luis
Enrique: “Creo que está más que preparado para afrontar este reto. Si Guardiola lo ha
considerado es que lo está. Además, es un jugador con unos valores humanos y deportivos fuera de
cualquier duda. Hace tiempo que trabaja, algunas veces, con el primer equipo y ya le conocen. Es un
ejemplo de paciencia, término este que muchos jugadores y padres de estos jugadores tendrían que
tener en cuenta. Sólo Messi ha subido al primer equipo con 17 años”.