18.06.2008 17:00
Carácter competitivo para el filial
Jaume Marcet
El relevo de Guardiola en el banquillo del segundo equipo del Barça es otro de los jugadores más destacados de la historia del club. En sus ocho años en el Barça Luis Enrique dejó patente una actitud ganadora que ahora trasladará a los jóvenes.
Ha sido uno de los fichajes más rentables de la historia del
club. Después de destacar en el Sporting de Gijón y de una trayectoria con
altibajos en el Real Madrid, el año 1996 Luis Enrique llegaba al Barça con la carta de
libertad bajo el brazo. Esta procedencia no le perjudicó porqué la afición sintonizó
rápidamente con un futbolista que siempre se dejaba la piel en el campo. Durante las ocho
temporadas que jugó en el Camp Nou, el esfuerzo y el carácter llevaron el sello del
mediapunta asturiano.
Carácter y polivalencia
Por sus dotes de liderazgo y de compromiso, Luis Enrique
fue uno de los capitanes del equipo. La polivalencia era su mejor virtud, la característica que
mejor definía su juego, que tenía también otras muchas virtudes. Normalmente, jugaba como enlace
del hombre gol del equipo, aunque también podía ocupar la posición de interior en ambas bandas e,
incluso, de delantero centro.
Experiencia con técnicos de prestigio
Dos Ligas, una Recopa y dos Copas del Rey fueron los principales títulos del asturiano con la
camiseta azulgrana. Luis Enrique empezó su etapa en el Barça con Robson en el banquillo. Lucho
coincidió después con Van Gaal, Serra Ferrer y Rexach, mientras que su última campaña de
profesional fue la del debut de Rijkaard en el banquillo del FC Barcelona.