16.10.2007 14:25
Xavi Torres, el equilibrio del filial
Jaume Marcet
Xavi Torres es el único jugador de campo del Barça B que ha disputado todos los minutos de la temporada en las siete jornadas de Liga. El de Xàvia ofrece equilibrio en la atrevida puesta en escena de Guardiola.
Oier Olazábal y Xavi Torres han jugado desde el primer minuto del debut al campo del Ricoh
Premià hasta el último segundo del partido de la séptima jornada contra la Igualada. Y es
que la adaptación de Xavi Torres al filial ha sido muy rápida. Fichado este verano procedente del
Alicante, el pivote defensivo ha conectado fácilmente con los compañeros y el cuerpo
técnico. En la pretemporada era habitual verlo conversar con Josep Guardiola durante largas
ratos.
Clave tácticamente
Su posición en el campo es clave para equilibrar el ofensivo sistema táctico del
‘B'. Cuando Guardiola dispone un 3-4-3, Xavi Torres tiene que multiplicarse para hacer
funcionar el ceno del campo y, a l
a vez, hacer funciones de segundo central cuando el rival
presiona. Con la posesión del balón en favor del Barça B, Xavi Torres organiza con simplicidad el
juego de ataque del equipo. En cambio, cuando el filial tiene que defenderse, se adapta a las
funciones de un defensa más. Incluso, en algunas ocasiones, el alicantino ha jugado de central
desde el inicio.
Experimentado con 20 años
Es la traslación de Guardiola al campo. Su experiencia en el Alicante, equipo que la
pasada temporada estuvo a un paso de subir a la Segunda División A, juega ahora a favor
del filial azulgrana. Con calidad, pero sobre todo a copia de carácter y esfuerzo, Xavi Torres se
ha convertido en todo un referente y líder del Barça B.
Todos los fichajes juegan
El caso de Xavi Torres no es una excepción. Los otros seis fichajes del Barça B para esta temporada
se han adaptado a la perfección a las necesidades del filial. La mejor prueba son los minutos de
los que todos ellos han gozado en las primeras siete jornadas. Oier, Eneko y Guerra han participado
en todos los partidos, mientras que las lesiones han provocado que Córcoles y Espasandín se hayan
perdido dos partidos y Abraham, tres.