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15.01.2009 15:54

El Juvenil B, lanzado hacia el título

David Puig

El Juvenil B azulgrana ha cuajado una de las mejores primeras vueltas de su historia. El equipo de García Pimienta ha llegado líder e invicto al ecuador de la Liga, y cuenta todos los partidos por victorias excepto un empate.

El Terrassa es el único equipo del grupo 7º de la Liga Nacional que puede presumir de haberle arañado un punto al Juvenil B del Barça. El 22 de noviembre de 2008, los vallesanos consiguieron la gesta de empatar a dos en la Ciudad Deportiva Joan Gamper en el partido correspondiente a la 12a jornada. Aquel empate es el “único borrón” en un expediente inmaculado de los chicos de García Pimienta en la primera vuelta del campeonato.

Unas estadísticas de ensueño

El Juvenil B azulgrana lleva un camino paralelo al del primer equipo, con unas estadísticas de ensueño. Cuando sólo se lleva una jornada de la segunda vuelta del campeonato, el equipo ha ganado todos los partidos de la Liga de la 1a Nacional Juvenil excepto el que empataron contra el Terrassa. La trayectoria es impecable y las cifras, de récord. Las diferencias con el Español, el segundo clasificado de la Liga, son significativas:

	PUNTOS	V	E	D	GF	GC	DIF.
1.FC BARCELONA	52	17	1	0	68	9	+59
2. ESPANYOL	37	11	4	3	38	23	+15

Tocan con los pies en el suelo

Como Josep Guardiola con el primer equipo, el entrenador Francesc Xavier García Pimienta inculca a sus jugadores un alto espíritu competitivo, trabajando para no caer en el conformismo y en el exceso de euforia. Los resultados hablan por sí solos y el equipo ha respondido perfectamente a las exigencias del técnico.

El gol es cosa de todos

El mediocentro Sergi Roberto, con 10 goles, y el delantero camerunés Gael Etock, con 8, son los máximos goleadores de un equipo en que el gol está muy repartido entre todas las líneas. Prueba de ello es que los defensas Sergi Gómez, con siete goles, y Espinosa, con 4, se encuentran entre los máximos goleadores del equipo. Ésta es otra virtud del Juvenil B del Barça. Todos los jugadores tienen suficiente calidad para marcar y liberan de un exceso de responsabilidad a los delanteros del equipo.