08.03.2009 14:50
La flexibilidad táctica del filial
Jaume Marcet
Luis Enrique probó con éxito contra el Alcoyano un sistema táctico diferente al habitual. El Barça Atlètic venció en el campo del líder con un 4-4-2 en rombo que satisfizo al entrenador asturiano.
El esquema de juego habitual en el fútbol base del FC Barcelona así como en el Barça Atlètic de
Luis Enrique es el mismo que el del primer equipo, un 4-3-3 que el barcelonismo asume como propio
en las últimas décadas.
Orígenes del 4-3-3
Esta disposición táctica empezó a emplearla en el Barça
Johan Cruyff como variante del clásico 3-4-3 en la temporada 93-94. Después técnicos como Van Gaal,
Rijkaard o Guardiola la han hecho suya en la mayoría de partidos. Es un punto de partida que
permite una ubicación ideal de los jugadores en un terreno de juego cuando se busca dominar el
balón y atacar durante buena parte del partido.
Sistema base
Luis Enrique, entrenador del Barça Atlètic, ha asumido con naturalidad esta herencia
ideológica y táctica y desde el primer partido apostó para disponer a sus jugadores con éste 4-3-3.
El técnico asturiano, no obstante, entiende que en el fútbol no hay dogmas y que toda idea
futbolística puede ser flexible.
Variantes tácticas
Es por ello que partiendo de este sistema básico Luis
Enrique ha probado dos variantes. Cuando ha necesitado arriesgar y buscar el ataque sin tregua ha
apostado para jugar un 3-4-3, un sistema que se hizo famoso por ser el esquema de referencia
del “Dream Team”. Se renuncia a un defensa pero se refuerza el medio del campo.
Pero hay otro tipos de partido que el cuerpo técnico del filial entiende que hay que plantear
con más efectivos en el medio del campo dadas las condiciones del campo y del rival. Es
el caso del partido de este sábado en Alcoy donde el Barça Atlètic jugó con un 4-4-2 en rombo.
Éxito del cambio de sistema
Además de los cuatro defensas y los tres medios puros la
variante táctica consistió en retrasar la posición de Jeffren del extremo derecho a la posición de
mediapunta por delante de los tres volantes. Eso dejaba en ataque a dos jugadores, Maric y Benja
que por primera vez jugaron juntos y tenían que ocupar todo el frente ofensivo del equipo.
En un campo estrecho y con un rival que buscaba un fútbol directo, la disposición táctica del
filial azulgrana se demostró muy eficaz ya que los de Luis Enrique no jugaron en inferioridad
numérica en el medio del campo y supieron buscar los puntos débiles de la defensa rival
con dos '9' clásicos como Benja y Maric.