24.03.2009 14:27
Gilberto, de promesa a entrenador
Jaume Marcet
Gilberto Braz de Oliveira era uno de los jugadores más prometedores del fútbol base azulgrana en los inicios de esta década. El brasileño, compañero de generación de Iniesta, juega ahora al Castelldefels, donde además ejerce de entrenador del equipo
Verano del año 1999. El Cadete A del Barça juega la final de la Nike Premier Cup al estadio
coincidiendo con el centenario del club. Los jóvenes talentos azulgrana dirigidos por Pedraza se
proclaman campeones al vencer en la final el equipo argentino Rosario Central.
Aquella Nike Premier Cup
El gol de oro de aquel campeonato del mundo cadete oficioso lo marcó un
jovencísimo Andrés Iniesta, que recibió el título de mejor futbolista del torneo a manos del
entonces capitán del primer equipo.
La jugada de aquel gol la fabricó Gilberto Braz de Oliveira, delantero centro de aquel equipo
y máximo goleador de aquel torneo. Gilberto era, con Troiteiro y Andrés Iniesta, una de las grandes
esperanzas de aquella generación.
Elogios a Andrés Iniesta
En una entrevista al programa ‘Promeses' de Barça TV Gilberto no se sorprende del
ascenso meteórico en los últimos años de Iniesta: “Todos los que coincidíamos con él, veíamos
que era buenísimo y estábamos convencidos que llegaría muy lejos”.
Además del aspecto futbolístico, el brasileño destaca el trato humano del jugador de
Fuentealbilla: “Si como jugador es un crack, como persona ya era muy grande, no dudé nunca de
sus cualidades humanas y como jugador para triunfar al más alto nivel”.
La trayectoria de Gilberto
La progresión de Gilberto quedó frenada por la normativa que impedía jugar partidos de
competición oficial en el fútbol base a los extranjeros. Gilberto se pasó casi cuatro
años en blanco y no pudo competir hasta que formó parte del Barça C de Pep Boada. Ya hace tres años
que marchó al Castelldefels, equipo que ahora juega a la Primera Catalana. Gilberto, no obstante,
ejerce también de entrenador del equipo benjamín de esta entidad.