02.09.2008 11:02
Jaume Marcet
Los infantiles del Barça se han concentrado durante diez días en Prades, una localidad tarraconense que ha servido para que los chicos de Andrés Carrasco y Albert Puig hayan convivido en armonía para preparar el inminente inicio de Liga.
La villa de Prades es una localidad declarada bien de interés cultural que se encuentra en
medio de un altiplano a 940 metros de altídud. Un ídilico marco donde los infantiles del
FC Barcelona han realizado por segunda temporada consecutiva una estancia de diez días de
pretemporada que todos coinciden en cualificar de “provechosa y necesaria”.
Entrenadores satisfechos
Andrés Carrasco y Albert Puig son los entrenadores del Infantil A y
B. Ambos estrenan cargo después de haber dirigido hasta ahora los dos equipos alevines. Ambos
entrenadores coinciden en destacar los beneficios que ha tenido para ellos esta estancia en Prades.
Carrasco incide en las condiciones que reúne esta pequeña localidad del Baix Camp : “la
temperatura es ideal ya que estamos a mil metros de altura, los campos están en perfecto estado y
la gente nos trata muy bien”.
Cohesión de grupo
Todo ello favorece que los chicos puedan cohesionarse como grupo. El entrenador del Infantil
B Albert Puig cree que “estas estancias son muy beneficiosas porque podemos convivir
todos juntos y eso une al grupo, los nuevos se pueden integrar mejor y al final es
beneficioso para el equipo”.
Entrenamientos futbolísticos
Además, en el aspecto futbolístico los dos técnicos de los infantiles
coinciden en reafirmar sus convicciones futbolísticas: “Aquí podemos trabajar con calma e
insistir en los conceptos básicos, es un trabajo de baja intensidad física pero de alta calidad en
cuanto a los conceptos que buscamos”. A lo largo de estos días en Prades los infantiles se
han ejercitado con dobles sesiones de trabajo para que los sus futbolistas comiencen a entender lo
que se les pide.