Uno de los jugadores de la ‘Quinta del Mini' que en la década de los 90 debutó con el primer equipo del FC Barcelona de la mano de Johan Cruyff, afronta un nuevo reto: dirigir el Juvenil A azulgrana junto a Xavier Garcia Pimienta.
Quique Álvarez se formó como jugador en el Barça. Hijo del ex futbolista Quique Costas, fue uno de
los miembros de la ‘Quinta del Mini', un grupo de jóvenes del filial que hizo vivir a los
aficionados tantas tardes de buen fútbol en el Miniestadi. En 1995 debutó con el primer equipo del
Barça. Aun y así, el central realizó su carrera profesional lejos del Camp Nou: siete años al
Villarreal, con el que llegó a las semifinales de la Copa de Campeones y de la Copa de la UEFA, y
las dos últimas temporadas, en el Recreativo de Huelva.
¿Qué supone por usted la oportunidad de dirigir el Juvenil?
“Por dos cosas es una oportunidad muy buena. Primero, porque entrar en el Barça es una
forma de aprender mucho como entrenador. Y segundo, porque Garcia es un amigo mío de toda la vida y
me hace mucha gracia estar con él.”
¿Como funciona el dueto Xavi-Quique?
“Yo hago más función de lo que es un segundo
entrenador y el que toma las decisiones es él. Soy nuevo en eso. Intento mejorar todos los días e
ir aprendiendo sobre todo de él y de todos los compañeros que tengo aquí. Poco a poco, cada vez me
encuentro mejor. Estoy muy contento.”
¿Cuáles son los objetivos que se propone?
“Es una etapa de aprendizaje sobre todo, aprender como funciona todo el club, el Barça,
la manera de trabajar que tienen, aunque yo había estado aquí muchos años, pero es diferente, era
jugador. Y con el Juvenil, que tengamos un buen año y ayudar al máximo tanto a los chicos como a
Xavi. Está claro que un Barça siempre tiene que aspirar a ganar la Liga, la Copa y todas las
competiciones que tenga. Éste es el objetivo y con ésta ilusión estamos trabajando.”
De su experiencia como jugador, ¿qué aplica como entrenador?
“A
nivel defensivo, intento ayudar a los chicos con movimientos y ejercicios, porque yo he sido
defensa y con mi experiencia los intento ayudar sobre todo en este terreno. Porque los jugadores
que tenemos, como todos los de la cantera, tienen posibilidades de llegar arriba, y toda ayuda es
poca.”
¿Cuáles son sus referentes en los banquillos?
“La faceta de entrenador es muy relativa, hay muchas maneras de llegar al éxito y está
demostrado. Entrenadores tan diferentes como Mourinho, Guardiola...han llegado a hacer cosas
importantes con diferentes maneras de trabajar. Intento coger mi horma, cogiendo cosas de todos,
pero para mí lo más importante es saber llevar bien el grupo y tener esta mano izquierda que en el
caso de Guardiola, yo creo que la tiene y que hace que la gente esté motivada y que nadie baje el
pistón.”
¿Qué consejos le ha dado su padre?
“Lo que siempre me ha dicho mi padre, tanto en el fútbol como a la vida, es que sea
buena persona y que haga lo que crea. Lo más importante es tener claro lo que quieres e intentar
hacerlo. Tampoco me ha dado muchos consejos de entrenador. Yo lo tuve y ya cogí cosas de él. Hace
una semana y media que entreno al Juvenil A y es un poco un periodo de aprendizaje. Me tengo que
aposentar en el lugar y poco a poco, supongo que me iré encontrando cada vez mejor.”
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El gran momento de la cantera
Estos días, jugadores del Juvenil A han entrenado con el primer equipo.
“Es la mayor satisfacción que tiene un entrenador de fútbol base. Ver que estos chicos
de diecisiete, dieciocho años suben, aunque sea para entrenar, es una satisfacción. Ellos están
contentísimos y quiere decir que se trabaja bien, que dan la cara después entrenando allí. Y eso no
sería posible sin un entrenador que les diese esta confianza a los jugadores como es Guardiola.
Además, los chavales también le responden.”
¿Ve posible que se repita un fenómeno como el de la ‘Quinta del Mini'?
“Aquello fue un poco especial en el sentido de que subimos muchos jugadores de golpe,
éramos cinco o seis. Pero ya se ve que cada año están subiendo uno o dos: el año pasado fueron
Busquets y Pedro, este año parece que Jeffren, Fontàs o Muniesa están subiendo. Y a pesar de que no
son de la mismo hornada, están subiendo uno o dos cada año y eso es importantísimo y quiere decir
que el trabajo que se está haciendo en el fútbol base es bueno y está funcionando.”