Era un partido importante, y los de García Pimienta lo sabían. Si ganaban, se erigían como campeones de la liga, pero había que sumar los tres puntos ante el único rival que les había derrotado. Con todo esto en la cabeza, Simón apenas tardaba nueve minutos en encarrilar el partido y marcar el 1 a 0. El Vilassar intentaba encarar a los azulgranas, tocaba el balón y se abría el campo, pero Pau Otero cortaba las alas al rival al firmar el 2-0. Se llegaba al descanso con 3-0 en el marcador, obra de Moha a la media hora del partido.

El campeonato, muy cerca

En la segunda parte, los chicos de García Pimienta y Ramón Ros tenían el partido sentenciado, pero entre ellos y el título de liga todavía les separaba 40 minutos de juego. Y, sin ningún tipo de falta de ambición a reprocharles, los azulgranas han ampliado el marcador apenas en el minuto 10, con un tanto de Mamadou, el undécimo de la temporada del senegalés.

Mara incrementaba el marcador en el minuto 20 y sólo cinco minutos después, Marc Navarro se apuntaba a la fiesta con el sexto gol.

Fiesta en los vestuarios

Y, para fiesta, la que se ha vivido después de que el árbitro indicase el final del partido. A los chicos del Cadete A les ha costado reaccionar al principio pero, una vez se han soltado, ya nada los ha podido detener. García Pimienta, Ros y el capitán Roger Riera no han podido evitar ser manteados, y nadie se ha escapado de la ducha en el vestuario, bajo gritos y cánticos de alegría.

El directivo responsable del área del fútbol formativo Jordi Mestre y los máximos responsables de la cantera Guillermo Amor y Albert Puig han felicitado a todos los componentes del Cadete A
No era para menos: el Cadete A se ha proclamado campeón cinco jornadas antes de acabar la liga, practicando un fútbol maravilloso y con unos resultados increíbles.

Sólo un dato que habla por sí solo: los azulgranas han marcado un total de 126 goles, mientras que el Espanyol, segundo clasificado, ha logrado 50 dianas. El campeón marca la diferencia.