Después de 25 minutos de dominio infructuoso contra el Sant Andreu, el Juvenil B pasó del habitual 4-3-3 al 3-4-3. Este cambio de sistema es una alternativa que los equipos de la cantera trabajan en los entrenamientos.
Cuando Guardiola planteó ante el Villarreal un esquema de juego diferente al habitual con un
hombre más en el centro del campo y se pasó del 4-3-3 al 3-4-3 los menos sorprendidos fueron los
técnicos del fútbol formativo azulgrana.
Plan B
Los entrenadores de las categorías inferiores del Barça, desde la temporada
2003/04, trabajan con el esquema 4-3-3 como el dibujo posicional básico con el que estructuran
tácticamente los equipos de la cantera, pero disponen de un segundo esquema al que recurren
cuando lo creen necesario ..
La consolidación del 4-3-3 no ha marginado la opción de un 3-4-3 que se impuso a raíz de la
llegada de Cruyff en el Club la temporada 88/89.
Actualmente, el 3-4-3 funciona como un plan B o la alternativa táctica que los entrenadores
pueden recurrir dependiendo del partido y el rival.
Esquema revulsivo
E
l partido que el Juvenil B jugó ante el Sant Andreu supone un buen
ejemplo de cómo los técnicos de la cantera utilizan el 3-4-3 como una solución a los problemas
tácticos que plantean los rivales.
Los chicos de García Pimienta dominaron los primeros 25 minutos del partido, pero casi sin
generar ocasiones de gol. El Sant Andreu se había situado con un 4-5-1 que ahogaba el centro del
campo del Barça, con muchos problemas para crear fútbol.
Dado que el partido parecía complicarse, en el minuto 25 del primer período García Pimienta
ordenó a sus futbolistas un cambio de esquema que resultaría beneficioso.
Para pasar del 4-3-3 al 3-4-3 Quinti dejó el lateral izquierdo para ser el medio centro del
equipo, Riera pasó de central a lateral, Otero, de pivote interior y Babunski de interior a
mediapunta .
Variante positiva
Todo ello cambió y el equipo encontró la claridad y fluidez necesaria para fabricar
un montón de ocasiones. Babunski, más avanzado, ejerciendo de enlace con los puntas no sólo marcó
dos goles, sino que fue clave en los tres goles de Sandro. Ebwelle y Riera establecieron un 7-0 que
estuvo a punto de igualar el 8-0 del primer equipo ante Osasuna.
A la hora de analizar el partido los protagonistas coinciden en que el cambio de esquema
había sido clave. "Necesitábamos un hombre más en el centro del campo y el cambio de esquema nos ha
ayudado", según García Pimienta.
Sandro Ramírez pudo marcar tres goles, en parte gracias "al trabajo del mediapunta, que ha
abierto todos los agujeros". Este mediapunta, David Babunski, reconocía: "De '10 'me he sentido muy
a gusto y los hemos podido generar las ocasiones que al inicio no llegaban".