07.05.2008 18:42
Vuelve la mejor versión de Fernandao
Cristina Collado
Cinco goles en dos partidos, el primer hat-trick con la camiseta del Barça Senseit, confianza, seguridad y efectividad. Ésta es la actual carta de presentación de Fernandao, que en los últimos partidos ha recuperado su mejor forma.
Se lesionó precisamente en la pista en la que el martes pasado cuajó una de sus mejores
actuaciones: en el pabellón municipal de
Benicarló
. Sólo hacía unos minutos que estaba sobre la pista cuando Fernandao tuvo que abandonar el
partido contra los castellonenses por culpa de una ruptura muscular en el solio de la pierna
izquierda. Era el 9 de octubre. El pívot brasileño estuvo un mes de baja, tiempo en el que se
perdió cuatro partidos.
Su vuelta, a mediados de noviembre, no fue acompañada de gol, sino todo
lo contrario. Fernandao estuvo cuatro partidos consecutivos sin marcar, y le costó coger el ritmo
de gol. En los 20 partidos de Liga regular que jugó hizo ocho goles, una marca bastante baja para
un jugador que había marcado 38 goles la temporada 2006/07 y 51 la 2005/06, cuando se proclamó
pichichi.
Cinco goles en dos partidos
Pero por fin se ha sacado la espina. En el momento más decisivo de la temporada ha vuelto el
mejor Fernandao. En el partido contra Armiñana Valencia hizo dos goles, y el martes, en el primer
partido de los play-off por el título de Liga, le hizo tres al Benicarló, su primer hat-trick con
la camiseta del Barça Senseit. Se le ve en la cara y en la manera de moverse sobre el terreno de
juego. Fernandao está confiado, motivado y con ganas de sumar todos los goles que ha dejado de
hacer esta temporada.
Se lo dedica a su hijo
Después de quitarse la espina en el partido contra Armiñana Valencia, Fernandao quiso dedicar los
goles a su hijo, ya que “lleva dos meses sin ver un gol mío”, reconoció el pívot
azulgrana. Su hijo, sin embargo, no pudo vivir en directo ni los dos goles de Valencia ni los tres
de Benicarló. Es por ello que el domingo, ante su afición, Fernandao confía en poder ofrecerle un
gol y demostrar, así, que de cara a portería vuelve a ser letal.