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03.09.2009 16:42

La resistencia, a examen

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Algunos jugadores del FC Barcelona, como Ari Santos, confiesan antes de la sesión de entrenamiento: “Desde que me he levantado que no paro de pensar en lo que me toca hacer ahora”. Y no es para menos, porque ha sudado con el test Probst.

Los de Marc Carmona han tenido que demostrar su resistencia con el test de Probst. Esta prueba tiene en cuenta la distancia recorrida, la frecuencia cardiaca y el nivel de lactatos en sangre de los jugadores. Es un test parecido a la conocida ‘course navette', pero, tal y como explica el preparador físico del equipo, Juanma Ruiz: “El test Probst se asemeja más al esfuerzo realizado en un partido, porque después de la carrera hay 30 segundos de descanso”.

Máxima intensidad

Los jugadores dan tres vueltas a un circuito de balizas en un tiempo determinado. Después, tienen que descansar 30 segundos en los que se les extrae del lóbulo de la oreja una muestra de sangre para determinar la concentración de lactato. Esta sustancia es el indicador del trabajo anaeróbico, es decir, la intensidad de trabajo máxima que puede soportar cada jugador. Entonces se reanuda la carrera, pero cada vez tienen que incrementar la velocidad para acabar el circuito a tiempo.

En buena forma

La mayoría han llegado a la quinta ronda y los que más han aguantado han sido el capitán Javi Rodríguez y Jordi Sánchez. El test ha demostrado que la pretemporada ha dado sus frutos, ya que el equipo está en plena forma. Marc Carmona explica: “Las primeras semanas son duras, pero estamos apunto para afrontar las competiciones en forma y con ilusión”. La primera cita es este viernes, cuando los azulgranas jugarán la semifinal de la Copa de Catalunya contra el Mataró.