14.09.2009 17:45
Cristina Collado
Trabajo físico para comenzar la semana. El equipo de fútbol sala ha cambiado el parqué por el césped del Miniestadi para potenciar la vertiente más física. Ahora se acercan rivales complicados y hay que estar a la altura.
En las cuatro próximas jornadas, el Barça de fútbol sala se enfrenta a los mejores equipos de la
pasada temporada. Un capricho del calendario que obliga al equipo de Marc Carmona a mostrar su
mejor forma. Es por ello que este lunes el cuerpo técnico ha previsto una sesión puramente física.
Hay que estar a la altura del rival y la preparación física es una de las prioridades: “Nos
enfrentamos a unos equipos que a nivel técnico y físico son muy buenos y tenemos que estar a la
altura”, explica Carles Tur, el recuperador físico del equipo.
El Mini, escenario habitual
De 10 a 11
de la mañana, los jugadores de Marc Carmona han trabajado sobre el césped del Miniestadi, un
escenario que comienza a ser habitual en las sesiones físicas del fútbol sala. Salir a entrenar al
aire libre, y sobre todo trabajar sobre un terreno blando como el césped, es el ideal: “El
parqué es una superficie muy dura, mientras que el césped del Mini ayuda a que el impacto sea más
pequeño, y eso nos va muy bien. Además, psicológicamente les va bien trabajar en un espacio
abierto”, puntualiza Tur.
Reproducir un partido
La intención en estas actividades es reproducir de la forma más real posible, la carga de
trabajo de un partido: “Intentamos reproducir las condiciones de un partido. Como un partido
de fútbol sala consta de dos partes, por ello dividimos esta carrera en dos partes, ya que tenemos
estudiadas las intensidades del juego.” Se trata de dos partes de 20 minutos cada una, donde
la intensidad va aumentando poco a poco.