El principal factor para explicar la derrota del viernes es la poca puntería cara a puerta (2-3). El Barça Alusport no hizo un mal partido pero la igualdad predominante se rompió por la mejor definición del conjunto visitante, que se adelantó por 0-3, una distancia ya insalvable a pesar de la reacción final del conjunto de Marc Carmona

"Acierto" fue una de las palabras más repetidas en el vestuario. Lo decía Javi Rodríguez, como portavoz del equipo, y también Carmona, en la rueda de prensa posterior al partido. La otra palabra recurrente en las conversaciones azulgranas era Cidao. El portero brasileño hizo el partido de la temporada, como así reconoció Jesús Velasco, técnico del Caja Segovia. "Para ganar una final es necesario que el portero detenga, es fundamental, y Cidao ha hecho el mejor partido del año", dijo el técnico castellano.

Los goles de la tranquilidad

En el segundo partido, en cambio, la puntería azulgrana estuvo mucho más afinada y jugadores como Igor o Fernandao dieron la tranquilidad necesaria al Barça Alusport con sus goles en el primer tiempo. Incluso Cidao falló en una salida desafortunada que supuso el gol de Lin.

Mucha menos tranquilidad tuvo el equipo el viernes, donde el gol no llegaba y cada pérdida de balón era castigada con un contragolpe visitante. "Nos han pillado en aspectos que ya habíamos hablado y que sabíamos que eran sus mejores virtudes", dijo Carmona. Así llegó el primer gol de Caja Segovia y así hubiese podido llegar alguno más. Además, el hecho de ir en contra del marcador -un hecho poco habitual esta temporada en el Palau- descentró a la defensa, que cometió errores imperdonables en acciones de estrategia como la que costó el 0-2 de Esquerdinha.

Salir a morder

La última gran diferencia estuvo en la mentalidad azulgrana, como así explicaba Fernandao: "La diferencia es que el viernes les dejamos jugar demasiado y al segundo partido no. Estábamos ante nuestro público y salimos a morder". El viernes, jugadores talentosos como Mati, Lozano y Esquerdinha tuvieron demasiado tiempo para pensar. El domingo, en cambio, el equipo salió a morder desde el primer minuto y se hizo un hartón de recuperar balones y crear ocasiones. El primer tiempo fue una exhibición del Barça Alusport, que pasó por encima del rival hasta que las fuerzas se lo permitieron.