En una cita de estas características el apoyo de la grada puede ser determinante. El Palau colgó ayer el cartel de "No hay entradas" y el domingo será una olla a presión. Los jugadores ya notan el apoyo y saben que jugarán con un jugador más. "Nos queda un título por ganar, en un partido a todo o nada y con un Palau a reventar... Todos los jugadores queremos jugar partidos como éste", asegura Jordi Torras. El portero Cristian, por su parte, explica: "Estoy ansioso, que llegue ya el domingo. Estamos todos con muchas ganas, las expectativas son muy buenas y creemos que podemos vivir un día histórico, para recordar".

El equipo azulgrana se ha entrenado este viernes festivo por penúltima vez antes de la gran cita. Mañana volverá a ejercitarse para preparar los últimos detalles. En todo caso, el vestuario tiene muy claro qué debe hacer para levantar el título: "Luchar, y que las fuerzas nos acompañen. Tenemos que estar fuertes y seguro que ganaremos. Serios en defensa, sin permitir contragolpes porque son un rival letal a la contra. En todo caso, debemos ser nosotros quienes llevemos el ritmo del partido ya que jugamos en casa", razona el portero madrileño.

"En mi época había 200 espectadores"

Jordi Torras, por su parte, simplemente pide hacer "lo mismo que durante toda la temporada". "Personalmente me hubiera gustado acabar la Liga en Segovia, pero llegados a este punto, con la posibilidad de acabar en el Palau, debemos hacer lo que sabemos", dice el de Sant Vicenç dels Horts, que no se cansa de agradecer el apoyo de la gente azulgrana: "Era inimaginable, pensar que tres días antes se agotarían las entradas para un partido. En mi primera etapa en el Palau venían unos 200 espectadores como máximo. Es la prueba de que la sección sigue creciendo y que los títulos hacen que la gente se enganche". Este domingo, contra el Caja Segovia, podría llegar otro título. Sería el más importante de la temporada, el más preciado.