En una pista donde hacía 16 meses que no ganaba nadie, en un ambiente intenso y ante un rival muy difícil de batir en su casa, el Barça Alusport ha conseguido un triunfo muy importante, el cuarto en cuatro jornadas. El conjunto de Marc Carmona se ha impuesto al Ribera Navarra gracias a un gol de Igor en los últimos minutos y a su esfuerzo por controlar a un equipo local que ha puesto las cosas difíciles. A pesar de la inminente disputa de la competición europea y el desgaste de una semana cargada, los azulgranas han ofrecido una imagen muy seria y llegarán a Letonia cargados de moral.

Inicio eléctrico y de color local

El partido ha comenzado de forma eléctrica. Un descontrol forzado por los locales, con ganas de aprovechar el factor ambiental y su buen inicio de liga para intentar sorprender al campeón, al que por todos es sabido que le gusta tener el partido bajo el guión previsto. El Ribera Navarra ha propuesto un partido de ida y vuelta, con mucha velocidad, y si bien Wilde ha abierto rápidamente la lata, los de Tudela se han hecho con el dominio del juego. Sin tiempo para ver la repetición del 0-1 ha llegado el empate. Corvo, en una acción personal marca de la casa, ha superado a Cristian por debajo de las piernas y empató el duelo.

Los locales, a base de acciones rápidas, han dispuesto de buenas ocasiones ante un Barça Alusport por unos minutos superado y que intentaba sin éxito frenar los impulsos locales. Afortunadamente, el paso de los minutos y la experiencia visitante ha estabilizado el juego, lo que ha favorecido a los azulgranas, que han empezado a amenazar la portería rival. Jordi Torras, en un remate lejano de volea, y Wilde, en una ocasión inmejorable a pase de Javi Rodríguez, han estado a punto de adelantar al equipo. 

A la tercera, finalmente, ha llegado la recompensa. Gabriel ha aprovechado una jugada de conjunto para batir al portero catalán Esteve y devolver la ventaja. La presión ambiental ha intentado reanimar los locales, entonces en francas dificultades, y Corvo, el mejor de los locales en el primer tiempo, rozó el empate con un disparo rechazado entre Cristian y el palo. Todo sea dicho, también Esteban ha intervenido decisivamente, un minuto después, en un disparo de Ari Santos. Al descanso se ha llegado sin más novedades y con el partido bien abierto.

Tensión hasta el último instante

El segundo tiempo ha comenzado con un Ribera Navarra intenso, pero esta vez los de Carmona han sabido mantener la posesión y a partir de ahí generar peligro. Esteve, providencial con dos paradas de mérito, ha intentado cambiar el guión avanzando a menudo su posición, aprovechando su buen juego de pies. Ha creado problemas hasta que en una acción desafortunada se ha lesionado. La entrada de Molina, un portero de diferentes características, ha vuelto a enfriar el partido.

La quinta falta por parte local, con diez minutos aún por jugar, ha supuesto un problema añadido para los locales, que sin embargo cada minuto que pasaba se veían con opciones de luchar por los puntos. El primer intento de doble penalti ha llegado muy pronto, pero Ari Santos ha chutado rozando el palo, justo antes de que el capitán local Fabricio sacara petróleo de una acción individual y empatara el duelo. Si no fuera por Cristian, Corvo o Andresito habrían avanzado a su equipo en unos momentos de locura, en los que Javi Rodríguez también ha dispuesto de dos buenas opciones.

Se acercaba el final y los locales han retrocedido a la espera de cerrar líneas y buscar alguna contra salvadora. Pero Igor ha castigado esta tacañería con un golazo. El mago de Fortaleza ha recibido dentro del área, rodeado de jugadores, se ha hecho un espacio y con la izquierda ha colocado el balón a la escuadra. El técnico Víctor Acosta sacó entonces al portero jugador a pista y esto ha generado unos minutos finales de infarto, en los que Cristian, un pelín de fortuna y el trabajo defensivo del equipo han valido tres puntos de oro.