23.02.2007 13:02
El partido más esperado
El Barça CIFEC comienza la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones contra el Flensburg en la pista del equipo alemán. Los azulgranas buscan una buena renta para volver al Palau con garantías de clasificarse.
El conjunto azulgrana afronta la ida de los cuartos de final con mucha concentración. Los hombres
de Xesco Espar preparan desde el miércoles este partido conscientes de la dificultad de esta
eliminatoria que les enfrenta a todo un líder de la Bundesliga. El Flensburg lidera el campeonato
alemán con un punto más que el potente Kiel.
Medio daneses
A pesar de formar parte de una liga tan potente como la alemana, la selección de la cual se
proclamó campeona del reciente Mundial, los hombres de Ken Harry Anderson representan más el
balonmano danés, con siete jugadores de este país. Destacan los tres internacionales con Dinamarca,
Bolsen, Christiansen y Knudsen, el subcampeón del mundo con Polonia Ljiewiski y el croata Lakovic.
Los técnicos azulgranas han estudiado a fondo su rival, capaz de todo. Según el técnico azulgrana,
Xesco Espar, su equipo tendrá que vigilar el contragolpe, evitar pérdidas de pelota y no estar
pendientes del arbitraje de la pareja polaca.
La renta no es garantía
Los azulgranas buscan conseguir una buena renta de goles que les permita afrontar con
garantías la vuelta en el Palau Blaugrana. Pero con el Flensburg no se puede despistar ni un
momento. En los octavos de final ante el Celje, el equipo alemán perdió de diez goles (41 a 31) en
Eslovenia y en la vuelta en el Campus Halle consiguieron un 36 a 26 que les daba el pase a la
siguiente ronda de la Champions.
Todo el mundo a punto
El Barça CIFEC tiene todos sus efectivos apunto para este complicado partido. Según Espar,
“los jugadores tienen que estar convencidos, poner los cinco sentidos y no pensar en nada más
que en el partido”. Los azulgranas se enfrentan a toda una prueba de madurez. La tensión se
tendrá que mantener en todo momento y vigilar la salida de los alemanes y los últimos cinco minutos
de cada parte, donde su reacción puede ser letal.