28.04.2008 12:25
Meritxell Infante
El Barça de balonmano ya sabe lo que es ganar una Liga en Ciudad Real. Los de Manolo Cadenas lo volverán a intentar el miércoles con unos precedentes esperanzadores. En el histórico de enfrentamientos, los azulgranas dominan como visitantes.
El Barça de Manolo Cadenas tiene en su mano proclamarse campeón de Liga. Los
azulgranas visitan el Quijote Arena este miércoles (21 horas, Teledeporte) con un objetivo claro:
ganar, aunque sea de sólo un gol, para superar al Ciudad Real a la clasificación y colocarse
primeros en la penúltima jornada de Liga. El resultado de la primera vuelta en el Palau,
26-24, da el ‘average' particular a los azulgranas. Los de Cadenas no necesitan hacer más
cálculos que ganar en la pista manchega.
Once victorias, cuatro derrotas
En el global de enfrentamientos entre Barça y Ciudad Real con los azulgranas como visitantes,
los números dan claro dominador al equipo culé. De 15 enfrentamientos, el Barça se ha impuesto en
11 ocasiones, por sólo cuatro derrotas. La superioridad del equipo azulgrana en los enfrentamientos
Ciudad Real-Barça era absoluta hasta la temporada 2001-2002, cuando los manchegos consiguieron su
primera victoria en casa ante los azulgranas (24-23). El club que preside Domingo Díaz de Mera
hacía un salto de calidad en la Asobal y comenzaba a contar como uno de los aspirantes al
título.
Una Liga en Ciudad Real
Desde entonces, el Barça ha vuelto a ganar en Ciudad Real en dos
ocasiones. La primera, la temporada 2002-2003. El equipo de Valero Rivera llegaba a la pista
manchega con dos puntos de ventaja en la penúltima jornada de competición. Los azulgranas
tenían bastante con una derrota de dos goles para conseguir el título. A pesar del ambiente en
contra, los Masip, O'Callaghan y compañía hicieron valer su experiencia en situaciones límite y se
impusieron por 28 a 30. El Barça se proclamaba campeón en la pista de su gran rival.
Última victoria en Ciudad Real
La última victoria azulgrana en la pista manchega fue la temporada 2004-05. Los azulgranas
consiguieron un contundente 30 a 36 a domicilio. Aquella misma temporada los de Xesco Espar
repitieron visita al Quijote Arena en la ida de la final de la Liga de Campeones. Con un
pabellón lleno a rebosar y bajo la máxima presión posible, los azulgranas salieron con un resultado
que les abría la puerta al título en la vuelta en el Palau. Los de Juan de Dios
Román no sentenciaron en su cancha y la derrota azulgrana por sólo un gol (28-27) tenía sabor
de victoria. En la vuelta en el Palau, la victoria por 29 a 27 fue más que suficiente
para dar la séptima Copa de Europa para el Barça.