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Balonmano

19.06.2008 10:57

Un vestuario unido

Meritxell Infante


A pesar de que no se han ganado títulos, el Barça de balonmano ha podido extraer conclusiones positivas de esta temporada. La unión del vestuario ha ayudado a superar los momentos difíciles y el capitán Barrufet lo valora como uno de los éxitos.


Ha sido una temporada sin títulos para el equipo de balonmano pero se han sentado las bases para hacer un equipo campeón. A esta conclusión han llegado los jugadores de Manolo Cadenas después de analizar la actuación del equipo en los nueve meses de competición. Con una plantilla renovada y un proyecto en construcción, el equipo ha luchado hasta el final en todas las competiciones pero no ha conseguido el premio del título. Quedar segundo para una sección acostumbrada a ganar no ha sido fácil. “Ha sido duro”, confirma David Barrufet. “Pero pensamos positivamente. Estamos creando un equipo nuevo y en el vestuario hay ganas e ilusión”, añade.

Máxima entrega

Una buena muestra de la evolución del equipo es la actitud de los jugadores. Manolo Cadenas ha conseguido que sus hombres se entreguen cada vez más, tanto en los entrenamientos como en los partidos. Su estilo de trabajo reclama la máxima implicación de cada individuo y el técnico azulgrana ha insistido mucho en este aspecto, con buenos resultados. “Los jugadores han respondido a todas mis exigencias”, afirma Cadenas.

Buen ambiente

Para Barrufet, una de las cosas buenas de este año de no ganar ha sido el ambiente del vestuario: “Ha sido muy bueno y eso te demuestra que si en los momentos malos el ambiente es bueno y la gente se lleva bien, es más fácil recuperarse de los golpes.” Esta impresión la comparte el segundo jugador más veterano del equipo, Laszlo Nagy. “Todos los compañeros son muy buenas personas y es un vestuario fácil de llevar”, opina el jugador húngaro.

El técnico Manolo Cadenas también ha destacado el buen ambiente del grupo a pesar de que también le ha encontrado una pega a este ‘buen rollo': “Tal vez ha faltado algún enfado, algo más de rabia para sacar con empuje algún partido.”
Un vestuario unido
La experiencia de Xepkin
La aportación de Andrei Xepkin al vestuario azulgrana ha sido un buen ejemplo para los jugadores más nuevos. A sus 42 años ha competido con la misma ilusión que cuando jugaba en el Dream Team y su motivación ha ayudado a mantener el listón alto para los compañeros.


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