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04.01.2009 16:24

Valero ya ordena

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Los siete azulgranas concentrados y el resto de la selección española de balonmano ya trabajan bajo el baremo de Valero Rivera. El técnico ha preparado doble sesiones de entrenamiento de cara al Mundial de Croacia.

Un pequeño paréntesis para visitar la planta infantil del Hospital Punta Europa de Algeciras y llevar regalos de Navidad a los más pequeños y a continuar con el trabajo. La segunda jornada de trabajo ha sido igual de intensa que en el ‘debut' de la preparación de la selección española de balonmano. David Barrufet, Víctor Tomás, Juanín García, Rubén Garabaya, Cristian Ugalde, Albert Rocas, Iker Romero y el resto del combinado sólo piensa en ponerse apunto para el Campeonato del Mundo de balonmano que se disputará entre el 17 de enero y el 1 de febrero.

El ex entrenador del FC Barcelona Valero Rivera ya ha tomado el control del combinado español. Con la elección de Juan De Dios Román como presidente de la Federación Española de balonmano, Rivera ha sido el escogido para dirigir a la selección.

El trabajo ha comenzado con intensidad, una vez concentrada la selección en Algeciras el viernes por la noche. Paco Seirul•lo, preparador físico del FC Barcelona, se encarga de la preparación del equipo español a petición de Rivera y con el visto bueno del club azulgrana y de Josep Guardiola. Es preciso recordar que Seirul•lo es el responsable de la preparación física del primer equipo de fútbol del Barça.

En doble sesión de entrenamiento, los internacionales ya han comenzado a probar las dosis de balonmano que quiere implantar Valero Rivera. “Hemos trabajado sobre aspectos defensivos, incorporando acciones de defensa y, ciertamente, el grupo ha respondido de manera satisfactoria. La actitud ha sido excelente y todos los jugadores se han dejado la piel en esta primera jornada de trabajo”, señala el seleccionador.

Rivera ha podido contar con Iker Romero (Barça Borges), Óscar Perales (Teka Cantabria) y Cristian Malmagro (Fraikin Granollers), los tres arrastraban problemas físicos. “Han podido trabajar sin resentirse, y eso es muy positivo”, comenta Valero Rivera.