25.01.2009 12:40
El balonmano base sufre el vendaval
Verònica Díez
La jornada de balonmano base también ha sido suspendida debido al viento. El primera nacional intentó viajar a Zaragoza, pero el viento se llevó las ventanas de emergencia colocadas en el techo del autobús y decidieron volver a Barcelona.
Desde luego, que el segundo equipo de balonmano del Barça no olvidará su viaje fallido este fin de
semana, en el que debería haberse enfrentado a los corazonistas. Los azulgranas tardaron en
recorrer 100 kilómetros alrededor de dos horas. En este trayecto una de las ventanillas que se
encuentran en el techo del autobús salió volando debido a las fuertes rachas de viento. Minutos
después, la segunda sufrió la misma situación. “Sin las dos ventanas, no cabía en la cabeza
de nadie seguir adelante ya no sólo por lo peligroso que sería llegar a Zaragoza, sino porque
después a las 00.00 horas debíamos volver a Barcelona”, asegura Oliver Roy, entrenador del
equipo.
Dos partidos suspendidos
Los equipos infantil y juvenil barcelonistas jugaban en la Ciudad Deportiva Joan Gamper este
fin de semana. Finalmente, las condiciones meteorológicas no permitieron la disputa de dichos
enfrentamientos. Los dos conjuntos cadetes descansaban esta semana, ya que la primera fase de la
Liga ya ha finalizado. El próximo lunes a partir de las 18.30 horas tendrá lugar el sorteo de la
segunda fase.