19.02.2009 18:52
Un claro aspirante a llegar a lo más alto
Verónica Díez/Meritxell Infante
Álvaro Ruiz es uno de los jugadores con más proyección del mundo del balonmano. A sus 17 años, este prometedor central combina sus incursiones en el Barça Borges con su participación con el filial, sin dejar de lado su futuro académico.
Ya ha debutado en el Palau con el primer equipo y espera ganarse un lugar de pleno derecho entre
los grandes del balonmano. De momento, Álvaro Ruiz es uno de los júniors del Barça Borges y alterna
los entrenamientos en el Palau a las órdenes de Xavi Pascual con la dirección de juego del filial
azulgrana. Su gran visión de juego combinada con un estilo explosivo y lleno de imaginación le
hacen un central muy valioso con un futuro lleno de posibilidades.
Pero su vinculación con el balonmano tiene algo de genética. Sus padres jugaron y, de hecho,
se conocieron practicando este deporte en la Universidad de Granada. Ramón y Francisca Lucía
acabaron en Barcelona su carrera como deportistas, en el Universitario y en el Castelldefels
respectivamente.
El mejor club para formarse
Tanto Álvaro Ruiz como sus padres están muy felices de que el pequeño de la casa se
haya hecho un hueco en el club azulgrana. Según el primera línea: “Para formarse, que mejor
club que éste, en el que trabajas la técnica la táctica o el aspecto físico, en fín, se trabaja
todo.” Para su madre el hecho de que Álvaro juegue en el FC Barcelona hace que su ausencia en
Almería sea más llevadera. “Llevo muy bien que mi niño esté lejos porque sabemos que está en
el mejor club del mundo y además nosotros subimos todo lo que podemos a Barcelona”, comenta
Francisca Lucia.
“Era imposible no jugarlo”
De casta le viene al galgo. Ésta frase resume lo que es Álvaro Ruiz hoy día. “He vivido
el balonmano desde chiquitito y era imposible no jugarlo. Ha salido todo bien e intento seguir
así”, explica el jugador. La madre nos comenta como fue su paso y el de su marido por el
balonmano: “ Ramón jugó primero en Granada mientras yo estaba en Almería jugando. Más tarde
coincidimos en la Universidad de Granada y los dos perteneciamos al club de la facultad. Después
juntos nos vinimos a Barcelona y él jugó en el Universitari y yo en el Castelldefels.”
Ramón, el padre de Álvaro, cree en las posibilidades de su hijo de cara a jugar en la máxima
categoría: “Si está participando en el primer equipo del Barça es porque consideran que tiene
el nivel. Aquí no regalan nada a nadie y tendrá que seguir peleando para conseguir lo que quiere,
ser un jugador de Asobal.”
Una apuesta deportiva y humana
Los padres del joven jugador no quieren únicamente que su equipo se
centre en el deporte. “En su día hicimos una apuesta humana y otra deportiva, pero para
nosotros casi es más importante la humana. El balonmano no es el fútbol ni el baloncesto y con
independencia de que lo sea el reto a conseguir con los deportistas jóvenes es que se tienen que
preparar primero como personas”, expone Ramón Ruiz. Álvaro quiere seguir los pasos de David
Barrufet y estudiar Derecho. “ De momento los estudios le van muy bien. Ha sacado muy buenas
notas. Quiere estudiar Derecho e igual que Barrufet lo ha hecho el puede hacerlo”, añade el
padre.
La figura de Xavi Pascual es muy importante para el azulgrana y es tal y como sus familiares
afirman: “Pasqui es para él como un segundo padre y está siendo una persona clave en su
desarrollo y una de las razones por las que está aquí.”