16.05.2009 19:56
Verònica Díez
El Barça Borges se ha despedido de la Liga Sabadell Atlántico y de su afición con goleada ante el Teucro. Último partido también para Kasper Hvidt que deja el FC Barcelona después de hacer un gran partido bajo palos.
El enfrentamiento ha comenzado de cara para los de Barcelona que pronto han impuestos su
superioridad y han anulado a los gallegos. Después de un 20 a 11 en el marcador al descanso el
Teucro ha salido mucho más fuerte a la pista, intentando arreglar los errores cometidos en el
primer tiempo. Ni el Barça se lo ha permitido y además ya era demasiado tarde.
Deberes hechos en la primera parte
Los hombres de Xavi Pascual han dejado prácticamente sentenciado el partido
en la primera mitad. Los azulgranas han salido muy concentrados a la pista y ya desde los primeros
minutos se han hecho con el control absoluto. La gran velocidad y contundencia ofensiva del Barça
Borges ha dejado sin opciones a los de Pontevedra.
Un parcial de 4 a 0 en el minuto 10 ya reflejaba una clara superioridad barcelonista(9-3).
Pero seis goles de ventajan han sabido a poco y antes de cerrar el primer periodo, el FC Barcelona
con otros cuatro goles consecutivos han conseguido la máxima diferencia de este tiempo con el 20 a
11, resultado con el que se ha puesto punto y final a la primera parte.
El auténtico protagonista de estos primeros 30 minutos ha sido Kasper Hvidt que ha querido
despedirse de la afición azulgrana por todo lo alto.
Confirmación del triunfo
La segunda parte ha servido para hacer aún más daño al Teucro. Las contras,
los infalibles lanzamientos exteriores de los laterales azulgranas y el buen juego con los pivotes
junto con una gran defensa, han sido las claves de este tramo final del partido.
El equipo gallego ha ido perdiendo gas y moral a medida que pasaban los minutos, mientras han
ido viendo como el FC Barcelona cada vez estaba más crecido en la pista y no dejaba de atravesar su
portería. Una auténtica lluvia de goles que ha dejado sin aliento al Teucro que ha firmado su
descenso en el Palau.
Ni los cambios defensivos en los últimos minutos de juego han frenado al huracán azulgrana.