03.06.2009 12:45
Sarmiento, un central nato para Pascual
Verònica Díez
Daniel Sarmiento es uno de los jóvenes talentos del balonmano estatal. Un central nato que está acostumbrado a jugar a la Asobal y también en Europa. En poco tiempo, el canario ha dado un salto de calidad, que ha hecho que los grandes se fijen en él.
Con sólo 25 años, Daniel Sarmiento se ha convertido en uno de los jugadores con más proyección en
la Liga Asobal. Este central canario, que vestirá la camiseta azulgrana
las
próximas cuatro temporadas
, llega al FC Barcelona después de destacar a la competición estatal. Su especialidad
como central lo convierte en un valor codiciado por muchos equipos, ya que cada día es más difícil
encontrar un gran director de juego entre los nuevos jugadores emergentes.
Paso estelar por la Asobal
Sarmiento comenzó su carrera profesional al Gáldar, equipo de su tierra natal y con el
que se formó como jugador de élite desde el año 2000 hasta el 2003. Fue entonces cuando dio su
salto en la Asobal. El Keymare Almería se fijó en el primera línea y lo fichó por cuatro
temporadas. Tal fue su crecimiento como jugador que de jugar con un equipo de la parte baja, pasó a
formar parte del Ademar de León. El equipo leonés lo adquirió en 2007, donde ha jugado estas dos
últimas temporadas.
A nivel estatal, Sarmiento ha jugado en 15 ocasiones con la selección junior. En marzo de
2009 recibió por primera vez la llamada del combinado absoluto por parte de Valero Rivera para
disputar el Preeuropeo.
Desequilibrante y ganador
A pesar de su aparente carácter reservado, Dani Sarmiento es ganador y
luchador. Capaz de contagiar sus ganas, su nivel y su buen juego al resto de sus compañeros, hace
que todos sean uno. Entre sus características más destacadas como central cabe destacar que el
canario es un gran director de juego, muy rápido y desequilibrante en el uno contra uno, con buena
penetración y un lanzamiento potente.
Normalmente no desarrolla tareas defensivas, pero en el caso de hacerlo es un primera línea
con facilidad para jugar al contraataque y con una buena visión de juego.