31.07.2008 18:12
La pasión en los Juegos
Gustavo Galvache
Una de las características principales del portero azulgrana Kasper Hvidt es la pasión con la que afronta todos los entrenamientos y partidos. El mundo del balonmano podrá comprobar la calidad y la fuerza del portero danés en los Juegos de Pekín.
Por primera vez Kasper Hvidt tendrá la oportunidad de disputar un Juegos Olímpicos. El título de
campeón de Europa de selecciones que logró Dinamarca en Noruega el pasado mes de enero abrió la
puerta a Hvidt para debutar en los Juegos.
Solvencia contrastada
La aportación del portero azulgrana a sus equipos siempre ha sido excelente. En el ámbito de
clubs, Hvidt ha contribuido a los éxitos del Ademar de León, del Portland San Antonio y del FC
Barcelona, donde llegó para disputar la temporada 2007/08. Su actuación durante la pasada temporada
ha dejado huella entre los aficionados al balonmano azulgrana.
Kasper Hvidt destaca por ser un trabajador nato. Un jugador de equipo que defiende la
portería, que siempre anima sus compañeros cuando está en la pista y también cuando está en el
banquillo y que intercambia impresiones con los otros porteros del equipo, Venio Losert y David
Barrufet.
Un reto más
El guardameta danés del FC Barcelona siempre ha
sido amante de los nuevos retos. Salió de su Dinamarca natal para llegar a una Liga nueva para él,
la Asobal, y, con la excepción de una temporada en Alemania, Hvidt ya en hace once que está a la
máxima categoría del balonmano español.
El nuevo reto para Kasper Hvidt llegará con la disputa de sus primeros Juegos. Pese a que
tiene un palmarés internacional envidiable -tres veces medalla de plata a los campeonatos de
Europa, el oro del pasado enero en Noruega y otro bronce al Mundial de Alemania 2007-, será en
Pekín, donde se estrenará como deportista olímpico.