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20.01.2010 23:05

Cinco azulgranas a la segunda fase (25-34)

Verònica Díez

Juanín García, Iker Romero, Rubén Garabaya, Victor Tomàs y Cristian Ugalde han conseguido el billete directo a la segunda fase del Europeo de Austrias tras ganar a Hungría por 25 a 34 y de que la República Checa cayese ante Francia (20-21).

Antes de comenzar la segunda jornada de la competición, la selección española de balonmano y con ella los cinco azulgranas que han sido convocados por Valero Rivera para disputar la competición, ya sabían que pasarían de fase. La derrota de la República Checa, que ya perdió este miércoles ante España, daba el pase a los españoles.

Ahora le toca a Tomàs

Si ante los checos fue Iker Romero el hombre del partido y el azulgrana más destacado, ahora ha sido el turno de Víctor Tomàs. El joven extremo derecho ha marcado siete goles y se ha convertido, junto con Alberto Entrerríos, en el máximo anotador. Pero Romero tampoco se ha quedado atrás y sigue sumando en el Europeo. Hungría ha tenido que sufrir también su derechazo y ha encajado cinco dianas del de Vitoria. El otro jugador del Barça Borges que también ha hecho una buena actuación ha sido Cristian Ugalde con tres tantos.

Fin del partido a la media parte

El arranque de partido de España ha evidenciado la gran superioridad de los de Valero. A los pocos minutos de que el árbitro mostrase el inicio del enfrentamiento, el electrónico ya reflejaba un 3 a 9. Hungría lo ha intentado y ha conseguido recortar diferencias hasta el 5 a 9. Pero de poco les ha servido y es que la selección estatal no había dado todavía el ‘do’ de pecho. La combinación Romero – Entrerríos ha sido demasiado potente para un equipo húngaro desesperado en la pista. Entre ambos han llevado a los españoles ha colocarse hasta nueve goles por encima con el 8 a 17 rozando el descanso, al que se ha llegado con un 9 a 17 que sentenciaba el enfrentamiento.

En la reanudación, lejos de bajar los brazos, los pupilos de Rivera se han ensañado aún más con Hungría. Tras unos momentos de imprecisión tras la exclusión de Entrerríos la ventaja ha disminuido, pero no lo suficiente como para crear peligro (16-21). Entonces España ha puesto la directa y ha puesto el marcador en 23 a 32, máxima distancia de todo el partido. Quedaba ya poco para el final y mientras unos han celebrado su clasificación para la segunda fase, otros lloraban su descalificación.