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Balonmano
29.03.2010 21:27
“Se ha de jugar con corazón y con cabeza”
Verònica Díez
Barrufet y Romero han sido invitados por Xesco Espar a la presentación del libro del ex entrenador del FC Barcelona. Ante el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions, Barrufet afirma que se ha de jugar con corazón y cabeza.
Jugar con el corazón es el título del libro que Xesco Espar ha publicado recientemente y en él explica, entre otras cosas, que hacer cuando no eres el mejor y por tanto los demás parten con ventaja. La manera en la que se ha de luchar por lo que uno quiere y por ser cada día mejor. Hay que perseguir el éxito y si quieres llegar más allá, tienes que formarte para ello. La motivación es otro de los aspectos esenciales en el día a día no sólo de un deportista, sino de las personas.
David Barrufet e Iker Romero han estado muy atentos en la presentación y en sus mentes han tomado apuntes de cara al partido de este sábado ante el Zagreb.
Todavía queda mucho por hacer
“Contamos un resultado de ida muy bueno, pero hay que ir mejorando día a día”, comenta el capitán azulgrana, que quita importancia cuando se habla de que el FC Barcelona Borges tiene la eliminatoria resuelta. “Tenemos que buscar la excelencia, como dice Xesco en su libro, y tenemos que ganar en el Palau de más goles”, añade el portero del Barça. Por su parte, su compañero Iker Romero señala: “Lo peor que puede pasar es creer que está todo hecho, porque ellos también son capaces de ganar en campo contrario. No nos podemos dormir.”
También coinciden ambos jugadores en que el equipo está siguiendo una muy buena línea y además todavía queda mucho Barça por ver. Con respecta a esto el de Vitoria afirma: “Estamos jugando muy bien y jugando así al 100%, aunque hubiésemos perdido en Zagreb, podríamos remontar la eliminatoria en el Palau.”
Una semana atípica
Esta semana,
el equipo de Xavi Pascual, también presente en la presentación del libro junto con Toni Rubiella,
sólo jugará un partido. Será precisamente el del Osiguranje Zagreb. Algo atípico para el conjunto
azulgrana, que acostumbra a tener dos compromisos oficiales por semana.
“Nos vendrá muy bien para prepararnos mejor el partido y poder descansar. Pero somos conscientes de que después vendrán dos partidos muy complicados ante Ademar y San Antonio y en el caso de pasar los octavos, afrontaremos los cuartos y esto no es fácil.” Barrufet apunta que ahora disponen de más tiempo para entrenar y de centrarse en el aspecto físico de los jugadores y poder coger fuerzas para la recta final de la temporada.
Una rosca que vale una Champions
Una de las anécdotas más divertidas del acto ha sido cuando Xesco Espar ha recordado en el momento
en el que Iker Romero se la jugó desde la línea de siete metros en la final de la Liga de Campeones
ante el Ciudad Real en la temporada 2004/05. El partido de ida había dado el triunfo al conjunto
manchego por 28 a 27. En el Palau, el resultado era de 27 a 28 y apenas quedaban unos segundos para
el final. A Romero le tocaba lanzar el penalti y después de haber estudiado diferentes partidos de
su rival vieron como los lanzamientos de rosca eran los que más se le resistían al portero
contraria.
Sin pensárselo dos veces, el vasco lanzó y se atrevió con una rosca y le dio la Champions al Barça. “Yo confiaba en que marcaría y él me había dicho antes del partido que su primer penalti sería una rosca. Me eché las manos a la cabeza por el riesgo que suponía y pensé, ‘Dios mío, la rosca’, pero sí confiaba en él” expone Espar.
Sin pensárselo dos veces, el vasco lanzó y se atrevió con una rosca y le dio la Champions al Barça. “Yo confiaba en que marcaría y él me había dicho antes del partido que su primer penalti sería una rosca. Me eché las manos a la cabeza por el riesgo que suponía y pensé, ‘Dios mío, la rosca’, pero sí confiaba en él” expone Espar.
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