26.05.2010 17:27
La Copa de Europa del 91, la primera piedra
Meritxell Infante
La temporada 1990/91 el Barça de balonmano hizo historia. Por primera vez el equipo azulgrana ganaba la Copa de Europa, un hito impensable en aquella época que se convirtió en la primera piedra de un palmarés ampliado en años posteriores.
Aunque con el Dream Team se vivió una época en la que ganar Copas de Europa era habitual, no
hace tantos años que era impensable que un equipo español llegara a una final de la Copa de Europa.
El balonmano europeo estaba dominado por los equipos de los países del Este. El Barça de la
temporada 1990/91 rompió el hielo y fue el primero en conseguirlo.
Un cambio de tendencia en Europa
Òscar Grau, que vistió la camiseta azulgrana entre 1985 y en 1995, vivió aquel
momento histórico: "Cambiamos la tendencia, pusimos un equipo latino como campeón de Europa. Era el
relevo de un balonmano obsoleto por un estilo más rápido y espectacular. Fue el poso del Dream Team
".
El Barça de Valero Rivera se había reforzado con la pareja Vujovic-Portner. El año
antes, los azulgranas se quedaron a las puertas del título al perder la final contra el CSKA Minsk,
pero tenía una nueva oportunidad ante el Proleter. "En la pista serbia perdimos de dos goles.
Cuando llegamos al campo ya sentíamos los cánticos de la afición. Teníamos la grada encima el
vestuario y sentíamos como brincaban. Sin embargo hicimos un partido muy digno ", afirma el ex
jugador azulgrana.
La pasión culé rompe el trofeo
En la vuelta, el Palau de las grandes veces sirvió de escenario para la historia. La
diferencia a remontar no era muy grande, pero hasta el último minuto no se decidió el ganador. Los
azulgranas se imponían por 20 a 17 y la fiesta estallaba en el Palau. "Recuerdo a Joan Sagalés
cuando recoge la Copa, que era su último partido, y se rompe", rememora Grau. "Creo que fue de la
energía que había en el parquet, los espectadores que saltaron a la pista. Pero ya era nuestra y
fue la primera."
Después llegaron las cinco consecutivas del Dream Team, de 1996 a 2000, con Valero Rivera aún
como entrenador, y la última, ganada en 2005. Pero estas seis Copas posteriores deben su tributo a
aquella primera del 91, la que se encargó de abrir el camino.