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Balonmano

27.05.2010 14:16

La última Copa, la final soñada

Meritxell Infante


Hace cinco años se ganó la última Copa de Europa del Barça de balonmano en el Palau ante el Ciudad Real. En un partido con todos los ingredientes de una gran final, Iker Romero se convirtió en uno de los protagonistas de un momento irrepetible.


La temporada 2004/05 el Barça sumaba su séptima Copa de Europa de balonmano. El equipo de Xesco Espar ampliaba el palmarés europeo en una final épica ante el Ciudad Real. Después de perder en el Quijote Arena de sólo un gol (28-27), el Palacio se convertía en el escenario de las grandes ocasiones para sentenciar la eliminatoria. Al final del partido se llegaba con el mismo marcador que el partido de ida, pero Iker Romero sentenciaba con un penalti de rosca a treinta segundos del final.

"Se me pone la piel de gallina al recordarlo", asegura el Iker, mientras mira las imágenes de aquel partido. "Ya han pasado cinco años y parece que sea ayer. Son momentos increíbles, que recordarás toda la vida", afirma el azulgrana.

Un guión de película

Aquel partido tuvo todos los ingredientes para ser de película. Para empezar, Iker lucía en aquella época una cresta de color amarillo que le hacía destacar respecto al resto. En los minutos finales, recibió un golpe en la ceja que le hizo sangrar. El doctor Gutiérrez le vendó rápidamente el corte para que continuara jugando y lo hizo tan a conciencia que le tapó un ojo. El penalti que significaba el 29 a 27 era el mejor final posible.

Romero quiere la segunda

"Es la final soñada por cualquier deportista", asegura Romero. "Doy gracias al Señor por haber vivido estos momentos como deportista. Tengo mi DVD para revivir esto y a toda la gente que todavía lo recuerda ". A punto de cumplir los 30 años, el crack azulgrana busca sumar ya la segunda Copa de Europa de su palmarés. "Quiero hacer todo lo posible para ganar la Copa de Europa, ya sea jugando un minuto o 20, marcando un gol o 10", afirma Iker, dispuesto a ceder el protagonismo y aportar su granito de arena para que el equipo gane esta Final a Cuatro.
Iker Romero besa la Copa de Europa del 2005 (Fotos: Archivo FCB)
Iker Romero besa la Copa de Europa del 2005 (Fotos: Archivo FCB)
Respeto por los rivales
Iker Romero llega con muchas ganas a esta Final a Cuatro y ve al equipo en forma. Pero también es consciente de que los otros tres equipos también llegan en un buen momento de juego. El jugador azulgrana avisa sobre el Chekhovskie, el rival de semis: "Los rusos van a esta Final a Cuatro sin presión. Están jugando muy bien y cuando se juega tan bien y se va tan tranquilo, pueden ser un rival muy peligroso. "


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