09.10.2009 17:06
Factores para ganar al Kiel
Meritxell Infante
El Barça Borges prepara a conciencia el enfrentamiento de este domingo ante el Kiel. Algunos de los jugadores azulgrana ya saben lo que es ganar al equipo alemán y, teniendo en cuenta su experiencia, nos dan las claves para derrotarlo.
El análisis técnico del próximo rival de los azulgranas ha centrado el trabajo de los entrenadores
del Barça Borges. El jueves por la tarde, Xavi Pascual y sus ayudantes se reunieron para planificar
al detalle los dos entrenamientos que harán sus hombres antes del partido de este domingo contra el
Kiel (17.15 h).
La clave: agresividad
Para el segundo entrenador, Toni Rubiella, la clave es "la agresividad". "Si nos
fijamos en jugadores concretos, te pueden hacer daño por muchas lados. Depende más de nosotros, de
la agresividad con la que jugamos, de que nuestra defensa sea contundente ", afirma Rubiella. La
derrota en casa ante el
Ciudad
Real
fue un aviso para los azulgranas, que quieren hacer valer el factor Palau más que nunca
en enfrentamientos con los rivales directos.
Un rival diferente
El último referente con el equipo alemán en el Palau fue una derrota
(27-31)
la pasada temporada, por eso los azulgranas tienen claros los errores que deben
corregirse. "Debemos jugar más concentrados, más duros y con más rapidez", afirma Joachim Boldsen,
que conoce a los alemanes de su etapa en el Flensburg. Pero como apunta el jugador danés, el
Kiel ha sufrido cambios que les da una nueva fisonomía. "Es un Kiel diferente porque Karabatic no
está. Han fichado Narcisse y Ilic, dos buenos jugadores. Creo que es mejor equipo que el año pasado
", opina Boldsen.
Guerra psicológica
Siarhei Rutenka tiene una experiencia positiva en los enfrentamientos contra el
Kiel, ya que contra el equipo alemán ganó las dos últimas Ligas de Campeones. Rutenka destaca el
aspecto psicológico para derrotar al Kiel: "Si no dejas que cojan confianza en ellos mismos, cambia
mucho. Tienen grandísimos jugadores que si imponen su forma de jugar sobre la pista, es difícil
detenerlos. Tenemos que intentar que jueguen como nos convenga a nosotros ".