20.11.2009 11:03
Cada vez más dentro del equipo
Verònica Díez
Xavi Pascual, entrenador del Barça Borges, siempre ha demostrado tener plena confianza en las jóvenes promesas del balonmano y si no que se lo digan a Álvaro Ruiz y Gonzalo Pérez de Vargas que cada vez tienen más protagonismo en el primer equipo.
Los más jóvenes crecen rápido en el balonmano barcelonista. Parece que fue ayer cuando Álvaro y
Gonzalo llegaron al Barça y ya han pasado tres y dos años respectivamente. Mientras el primero
llegó a Barcelona procedente del Almería en 2006, el segundo fichó por el FC Barcelona en 2007.
Desde entonces militan entre las filas de las categorías inferiores del conjunto azulgrana aunque
eso sí, compartiendo entrenamientos y partidos con el primer equipo.
El debut soñado
El 19 de septiembre Gonzalo Pérez de Vargas vivió su debut soñado en la Asobal, tal y como
aseguró el jugador al finalizar el partido. Fue su primer partido en la máxima categoría y demostró
estar a la altura al convertirse en el revulsivo azulgrana al transmitir su garra desde la portería
al resto de sus compañeros. La jornada nueve volvió a contar con su presencia. La lesión de David
Barrufet hizo a Xavi Pascual en buscar una alternativa en la portería y el joven azulgrana tuvo
todo su apoyo y confianza. El toledano salió únicamente para parar un lanzamiento desde los siete
metros que finalmente entró.
Días después, fue el turno del Pevafersa Valladolid que visitó el Palau y encajó un 25 a 22.
Gonzalo paró un lanzamiento de los de Juan Carlos Pastor. Su última aparición fue el pasado
miércoles ante el Octavio Pilotes Posada. Salió a jugar los últimos ocho minutos y le dio tiempo a
parar cinco balones.
Su primer partido esta temporada
El enfrentamiento ante el conjunto gallego supuso para Álvaro Ruiz su
primer partido oficial en la Asobal jugado esta temporada. El de Almería marcó un gol y aportó un
gran apoyo defensivo desde el extremo izquierdo al equipo.
El año pasado ya tuvo la oportunidad de salir a la pista en la máxima categoría y además lo
hizo por doble partida en los partidos que enfrentaban al FC Barcelona con el equipo de su ciudad
natal (Keymare Almería). La segunda jornada de la competición doméstica le llevó hasta Almería y
volvió a casa con dos goles en su marcador personal. En el choque de vuelta en el Palau volvió a
atravesar la portería contraria en dos ocasiones.