En el Palau la tarde presentaba dos grandes atractivos: el partido con el Chambery y el posterior homenaje a Barrufet. Y los jugadores de Xavi Pascual, concentrados en todo momento, han querido dejar resuelto el trabajo muy rápido y en diez minutos han sentenciado el partido en un pabellón lleno hasta los topes. Ha sido el mejor regalo para Barrufet, que ha visto como su equipo de toda la vida ha alcanzado una victoria clave en la Liga de Campeones de una forma ejemplar.

Inicio demoledor

El partido ha quedado resuelto por la vía rápida. Un gran inicio en ataque del Barça Borges ha permitido un parcial de 5-0 que ha obligado al técnico de los franceses a pedir un primer tiempo muerto. Los de Pascual, conscientes de la importancia del encuentro, han ampliado la ventaja hasta un 11-2 que ha roto definitivamente el encuentro. Era sólo el minuto 9 y los contragolpes locales estaban haciendo mucho daño al rival.

Saric lo para todo

A partir de este momento, el Chambery, único equipo que ha conseguido tumbar los azulgranas lejos del Palau esta temporada, ha podido evitar que el Barça Borges mantuviera el ritmo. Saric, sensacional con 12 paradas en el primer tiempo, ha dado la tranquilidad necesaria a los de Pascual. Al descanso, máxima ventaja: +13 (20-7).

Plácida segunda parte

En la reanudación, el partido ha avanzado con un intercambio de golpes y de goles que ya le iba bien al Barça Borges, que ha tenido siempre más de diez goles de margen en el marcador. El Chambery, mucho más intenso que al inicio, ha impedido las transiciones rápidas al contragolpe del Barça Borges, que ha sufrido la expulsión de Oneto cuando el partido empezaba a morir. No ha sido ningún problema, porque al final ha habido paliza azulgrana y el primer regalo de la tarde para Barrufet: un 38-23.