Al descanso los azulgranas ya ganaban por seis goles de diferencia: 18-12, tras un primer tiempo sólido y en el que han destacado Nagy, con cuatro goles, y las acciones de Juanín García. En la reanudación los azulgranas no han dado margen a la reacción navarra y han certificado la 21ª victoria en 21 partidos. Un paso más en el camino hacia la Liga.

Todos los jugadores de pista han marcado algún gol, síntoma inequívoco de que el equipo ha estado mentalizado y acertado. El técnico Xavi Pascual, que ha contado con la baja de Sjöstrand, ha podido dosificar a sus hombres e incluso dar descanso a dos piezas importantes como son Rutenka y Jernemyr, un jugador imprescindible en los planes del técnico.

Sentencian nada más comenzar

Se puede decir que el partido ha quedado resuelto en los primeros compases. El Barça Borges ha ofrecido galones de líder y eso ha asustado a un San Antonio que no ha recibido ninguna opción por parte del rival. Tras un inicio esperanzador de los visitantes, todo ha quedado en agua de borrajas y la diferencia entre uno y otro equipo rápidamente ha quedado al descubierto.

Los locales han ofrecido un recital desde los extremos y un acierto espectacular desde la primera línea. Nagy e Iker han desmenuzado la defensa rival y del 2-2 inicial se ha pasado rápidamente a un 8-4. El San Antonio ha cambiado el portero (Lucau se ha marchado con un balance de cero paradas en ocho lanzamientos), pero el primer ataque Iker Romero ha demostrado que su problema no era bajo palos sino enfrente, donde un Barça Borges hambriento como el primer día quería sumar una nueva victoria.

Ni los cambios defensivos de los de Azpezetxea han frenado a un equipo azulgrana que incluso en las segundas opciones acababa en gol todos y cada uno de sus ataques. Los navarros, demasiado blandos, han visto como su rival rápidamente se escapaba, ya fuera en ataques estáticos o en contraataques de libro, donde Juanín y Víctor Tomás han vuelto a dar una lección. Sólo unos últimos minutos de inspiración de la mano de Víctor Álvarez ha frenado la caída libre, dejando el 18-12 en el marcador.

Defensa, rotaciones y Gonzalo

El segundo tiempo ha comenzado con una enorme parada de un Saric que también ha estado al nivel habitual. El portero pedía intensidad a sus compañeros para no dejar entrar en el partido al rival y los compañeros han estrenado la reanudación con una defensa 6-0 inexpugnable, un auténtico muro de color azulgrana. Las rápidas transiciones han hecho el resto y han hecho crecer la ventaja hasta los 9 goles (21-12).

Una cierta reacción visitante, acompañada del lógico relajamiento local y algunas pérdidas de balón, han ajustado un poco el resultado, pero el Barça Borges, con muchas rotaciones, ha vuelto a apretar el acelerador para acabar el partido con la máxima diferencia sobre la bocina final: 35-25. En estos últimos minutos, la aparición del portero Gonzalo Pérez de Vargas ha acabado de redondear la fiesta de un equipo culé que da un paso más y al que le queda un paso menos.