El sorteo de octavos de final de la Velux EHF Liga de Campeones emparejó otra vez al Barça Borges con el Veszprém. Ambos equipos se encontraron en los cuartos de final de la temporada pasada, con buen recuerdo para los azulgranas, que consiguieron la clasificación para la Final a Cuatro de Colonia, a pesar de tener el factor pista en contra. 

Golpear primero

Precisamente, ese precedente demuestra que quien golpea primero, golpea dos veces. Los azulgranas tienen en sus manos y en la fuerza del Palau la oportunidad de reivindicarse, el domingo a las 17.15 h. "Tenemos que salir muy preparados en el primer partido", avisa Laszlo Nagy. "Costará mucho ganar al Veszprém porque es un gran equipo, aunque nos vemos físicamente mejor que ellos. Espero que no aguanten nuestro ritmo ", añade.

Llama al público

La buena entrada del Palau del miércoles ante el Granollers fue un buen presagio para los jugadores, que esperan la respuesta de los culés el domingo. "Siempre que el equipo los necesita, están a nuestro favor", afirma Daniel Saric. "Espero que hagamos un buen partido y que el Palau nos ayude".

Un precedente único

El ejemplo de la pasada temporada es el mejor modelo a seguir para los azulgranas en el reto de sumar ventaja. Los de Pascual cogieron por sorpresa al Veszprém y los derrotaron por un contundente 33 a 27. ¿La clave? Máxima intensidad y no dejar respirar al rival. El Barça Borges hizo un partido redondo, con todos los jugadores concentradísimos y ganando partida a partida. Juanín hizo su récord goleador en Europa, con 13 dianas, y Saric ganó el duelo de porteros a Peric.

Los seis goles de renta aportaron un buen colchón para viajar a Hungría. El Veszprém, sin embargo, logró recortar la diferencia en dos ocasiones durante la vuelta en su pista. Una vez más la motivación y la concentración de los azulgranas dio el plus necesario para que la victoria volviera a caer de su lado (33-34).