El Barça Borges tiene esta noche (20.30 h, Sportmanía) en la pista del Ciudad Real la primera oportunidad para proclamarse campeón de Liga. Sin embargo, un rival en plena forma y la eliminatoria contra el Kiel se convierten en duros obstáculos.
Salida a primera hora
La expedición del Barça Borges se ha desplazado esta misma mañana hacia tierras manchegas. Los
azulgranas han tomado un AVE a las 9 horas dirección a Madrid, y desde la capital se han desplazado
hasta Ciudad Real. Todos los jugadores del primer equipo han sido convocados por el técnico Xavi
Pascual. La vuelta será mañana miércoles.
A falta de tan sólo cuatro jornadas, los azulgranas tocan el título de la Liga Asobal con las
puntas de los dedos. Un triunfo o un empate hoy en el Quijote Arena certificarían matemáticamente
el éxito. Asimismo, una derrota por menos de tres goles otorgaría el goal-average y la posibilidad
de ser campeón en la próxima jornada en el Palau contra el Ademar de León.
La trayectoria del conjunto de Xavi Pascual durante toda la temporada no tiene mancha alguna.
26 victorias en 26 jornadas han permitido coger una ventaja de seis puntos respecto al segundo
clasificado y contrario de hoy, margen de puntos muy importante teniendo en cuenta el calendario
terrible en el que se encuentra inmerso el Barça Borges. Pero el equipo no quiere esperar más.
Quiere ser campeón cuanto antes y, porqué no, hacerlo en la pista del gran rival.
Cómo llega el Barça Borges
En plena eliminatoria europea contra el THW Kiel, los azulgranas tienen
un compañero de viaje terrible: el desgaste físico. Y es que apenas dos días después del
partido de ida
de los cuartos de final de la Champions, un duelo muy intenso, y a cinco días de la
vuelta, que se prevé aún más dura, los azulgranas vuelven a enfrentarse a un rival del máximo
nivel. Tras el vigente campeón de Europa, ahora toca verse las caras con el dominador de los
últimos años en la Asobal. Un condicionante muy grande, fuera de toda lógica, para preparar el
partido de esta noche.
Xavi Pascual no tiene bajas confirmadas pero el desgaste del partido del domingo es obvio que
se deja notar. Algunos jugadores arrastran problemas físicos, habituales a estas alturas de
temporada, y el poco tiempo de recuperación puede pesar en el Quijote Arena. Sin embargo, la
ilusión por ser campeón de Liga cinco años después es motivo de peso para no reservar nada. "Ahora
toca resistir y seguir luchando", decía ayer
Siarhei Rutenka
, uno de los pesos pesados del vestuario.
El rival
El Renovalia Ciudad Real llega a la cita en el mejor momento de la temporada. Si
bien los manchegos son conscientes de que sus opciones en la Asobal son prácticamente nulas, su
juego ha experimentado un enorme crecimiento en las últimas semanas y quieren evitar que el Barça
Borges acabe la Liga con un pleno de victorias.
La consecución de la Copa del Rey en Vigo certificó su excelente estado de forma y Amaya
Sport San Antonio, Fraikin Granollers y Cuatro Rayas Valladolid (verdugo azulgrana en las
semifinales del torneo) lo comprobaron de primera mano. En Europa, el Ciudad Real tampoco afloja y
ya ha encarrilado su clasificación para la Final a 4 de Colonia, después de vapulear al Flensburg
alemán a domicilio en el duelo de ida (24-38).
El conjunto entrenado por Talant Dujshebaev cayó en el Palau en el partido de la primera
vuelta por
27-24
. Un resultado determinante, aunque no tanto como las derrotas en la pista del CAI Aragón
y San Antonio, que le han dejado sin apenas opciones de reeditar el título. En todo caso, vencer al
Barça Borges es un objetivo de mínimos en tierras manchegas. Todo sea dicho de paso, en su cancha
el Ciudad Real presenta una estadística terrible: hace más de seis años que nadie se lleva la
victoria de esta pista. Precisamente el FC Barcelona fue el último conjunto que lo consiguió, en el
año 2004.