Con un gol imposible, Víctor Tomás sentenciaba la victoria ante el Ademar, que convertía el Barça Borges en campeón virtual de Liga. Pero para llegar hasta aquí, el azulgrana ha tenido que luchar contra el dolor de una exigente lesión de espalda.
Víctor Tomás celebra la victoria ante el Ademar. (Fotos: Àlex Caparrós - FCB)
Cuidarse para no coger peso
Para que no se vuelva a repetir la lumbalgia que sufrió, Víctor ha tenido que cambiar algunos
hábitos, pero más alimenticios que físicos. "Tengo que cuidar muchísimo la comida, cosa que antes
no hacía tanto. No soy propenso a engordar, pero dos o tres kilos más mi espalda los nota mucho.
Sigo una dieta bastante estricta", explica el extremo del Barça Borges.
Quedava un minuto para que finalizase el partido y el marcador reflejaba un empate a 27. El
Barça Borges había agotado el tiempo de la jugada y los árbitros estaban a punto de señalar pasivo.
Entonces, Víctor Tomás, con la complicidad de Laszlo Nagy se sacó del bolsillo una jugada
increíble. "Alguna vez habíamos hecho esa jugada en los entrenamientos, la llamamos 'la tonta',
porque el Laszlo pasa y se queda quieto para no dejar pasar los defensas. Me dije salta y
juégatela. Entró y yo, muy contento ", explica Víctor, satisfecho de su temeridad.
Poco habitual de las roscas
Y es que es poco habitual ver a este extremo azulgrana hacer lanzamientos de rosca,
más dado siempre a lanzar con potencia. "A jugadores como Juanín, que tienen más finura, les gusta
mucho hacer la rosca, pero yo cuando salto abierto me gusta más tirar fuerte. En este caso, si
hubiera tirado fuerte, hubiera agujereado al portero. La rosca sí que suelo hacerla en los
entrenamientos, pero en los partidos no suelo prodigarme mucho ", asegura Tomás.
Lumbalgia superada
Un partido como el que hizo
ante el Ademar
demuestra que el extremo azulgrana se encuentra en el mejor momento de la temporada.
Atrás queda la lumbalgia que le frenó a media temporada y le hizo perderse también el Mundial.
"Fue un golpe psicológico muy duro. Ya no era la primera lesión que tenía. Me costó mucho trabajo
curarme porque es una lesión muy especial", recuerda Víctor, que ya ha superado la etapa de jugar
con dolor, al principio de su regreso tras la lesión.
Partícipe del éxito del equipo
Pero esta segunda vuelta ha podido volver a ser uno más del equipo y participar plenamente en
los éxitos en la Liga y la clasificación para la Final a Cuatro de Colonia. "Fueron dos meses
duros, pero al final no está mal lo que he podido aportar al equipo", asegura el azulgrana.
"Doy gracias por ello, porque muchas veces cuando estás lesionado y el equipo gana no te sientes
muy partícipe", afirma.