El 19 de mayo de 1991 el Barça de balonmano conseguía su primera Copa de Europa. El equipo de Valero Rivera hacía historia en el Palau Blaugrana ante el Proleter serbio en ser el primero al conseguir una Copa de Europa, después del hockey patines.
La Copa acabó en dos
La anécdota de la final fue la entrega del trofeo. En la retina de los barcelonistas ha
quedado la imagen del trofeo roto en dos partes al levantarla el capitán Joan Sagalés. "No debía
estar muy bien aquella Copa. Entre la multitud de la gente, la levantamos y enseguida la parte de
arriba se despegó del pie. Nos quedamos con una parte por cada lado sin saber qué hacer", recuerda
Masip.
Hoy hace 20 años, el Palau Blaugrana acogía el partido de vuelta de la final de la Copa de Europa
entre el FC Barcelona y el Proleter de Zrenjanin. En el partido de ida, el equipo serbio había
ganado de dos goles (23-21) y los azulgranas necesitaban remontar el resultado para proclamarse
campeones. El equipo azulgrana lo consiguió con un ajustado 20-17, gracias al gol
decisivo de Eugeni Serrano a falta de tres minutos del final. Después de muchos años esperando este
momento, el Barça se proclamaba campeón de Europa, de la mano de un técnico, Valero Rivera, que
ganaría también las seis Copas siguientes.
Una mezcla de cantera y estrellas consagradas
"¡20 años ya!", Se sorprende David Barrufet. "Fue un día muy grande, la primera
Copa de Europa que ganaba un equipo del Barça tras el hockey patines. Fue un partido muy especial,
único ", recuerda el ex portero azulgrana, que entonces tenía 20 años y era el suplente de Lorenzo
Rico. "Teníamos un equipo formado por mucha gente de la casa y con un par de estrellas
extranjeras", explica Barru, refiriéndose a Portner y Vujovic, dos referentes del balonmano.
Todo el mundo con el balonmano
La euforia se desbordó en el Palau Blaugrana y el público saltó a la pista para
abrazarse a los héroes de aquella gesta. "Era impresionante ver a tanta gente queriendo entrar en
el Palau a ver balonmano. A todo el mundo le gusta ganar, y cuando eres capaz de plantarte en una
final así, la gente se siente muy orgullosa ", afirma Enric Masip, que participó con dos goles en
aquella final.
Por delante del fútbol
Manel Serras cubrió aquella información para el diario Mundo Deportivo. El veterano
periodista fue muy consciente ya entonces de la repercusión de aquel gran hito. "Era muy importante
que el Barça ganara una Copa de Europa. Periodísticamente, era una sensación de grandeza cubrir un
evento de este nivel, y más sobrepasando la influencia del fútbol", afirma Serras. En ese momento
el equipo de Johan Cruyff iba detrás de la consecución de la Copa de Europa, que
conseguiría un año después en Wembley, pero el equipo de balonmano marcó primero el
camino.