28.05.2011 20:30
Final 'made in' Asobal
Llorenç Tarrés (enviado especial)
El Renovalia Ciudad Real será el rival del Barça Borges en la final de mañana de la Liga de Campeones. Los manchegos han derrotado al otro equipo alemán de la cita de Colonia, el HSV Hamburgo (28-23), ofreciendo una muy buena imagen.
(Foto: EHF)
Más fácilmente de lo esperado, el conjunto de Talant Diuxebaev ha dejado la Final a 4 sin
representación de la potente Bundesliga, horas después de que el Barça Borges dejara fuera de
combate al Rhein-Neckar Löwen (30-28). Dos equipos de la Asobal, por tanto, se jugarán el domingo
el máximo título europeo en una final que promete emociones fuertes.
El Ciudad Real ha superado una fuerte salida a pista del Hamburgo y de la mano de Lazarov ha
ido cogiendo el tono del partido. A medida que pasaban los minutos, los manchegos se sentían más
fuertes y cuando han cogido la primera ventaja en el marcador ya no han dejado escapar el partido.
Los de Martin Schwalb, a trompicones, no encontraban la manera de frenar a los castellanos, donde
ha destacado el buen partido de Hombrados. Al descanso: 12-10 favorable al Ciudad Real, si bien las
sensaciones eran que la diferencia era mayor de lo que indicaba el marcador.
Así se ha demostrado al comienzo del segundo tiempo, en que el cojín ha subido hasta los
cinco goles muy rápidamente (17-12). El Hamburgo se veía superado por la presión y un rival que
vivía los mejores minutos, con jugadores como Entrerríos o Luc Abalo muy destacados en los momentos
importantes. La experiencia del Ciudad Real, sin duda, ha sido clave a la hora de decantar la
balanza.
Un parcial de 2-6 ha sido el único momento en el que el público ha creído que había partido.
Del 20-14 se ha pasado al 22-20 en un abrir y cerrar de ojos, con un Bitter parando todo lo que
hasta entonces no había parado y Schröder destrozando la defensa del Ciudad Real con dianas de todo
tipo. Pero la reacción ha durado poco. El Hamburgo no ha demostrado ni la condición física ni el
juego colectivo suficiente para creer más allá de la épica y el empuje de su público. Los manchegos
han mantenido la serenidad y han acabado certificando la victoria con mucha autoridad.