04.11.2010 14:31
Cuando el balonmano era otra historia
Gustau Galvache / Meritxell Infante
En los inicios de la División de Honor de balonmano, este deporte se disputaba sobre pistas de cemento. Jugadores de entonces, como José Luis Morillo, jugaban de otra manera y con equipos como Puerto Sagunto, próximo rival del Barça Borges.
Hace más de 50 años, donde hoy se levanta el Miniestadi, se jugaba al balonmano. En vez de un
campo de fútbol con gradas, había pistas descubiertas y un grupo de jugadores se entregaba a este
deporte con muchas ganas. José Luis Morillo jugaba de pivote en aquel equipo pionero, que ya jugaba
a balonmano a 7, pero que aún lo hacían sin techo.
Pistas de cemento
"El balonmano de aquella época no tenía nada que ver con el de ahora", afirma
Morillo. "Las pistas eran de cemento o terrazo. Los huesos y las caderas acababan bien maltrechos
cuando caíamos ", asegura. El estilo de juego era, sin duda, muy diferente. "Ahora el balonmano es
más duro, pero entonces era más sucio", apunta este ex jugador de 70 años. "Se hacían cosas por las
que ahora te expulsían a la primera".
Un físico más modesto
Los jugadores tampoco tenían la preparación física que tienen los de
ahora - "no recuerdo nunca haber hecho una sesión de pesas", asegura Morillo-, ni tenían la altura
y la fuerza que se requiere en la actualidad. "Yo con 1,85 m, era el jugador más alto del equipo.
Hoy apenas habría jugado de extremo", afirma este veterano ex jugador.
Sagunto, rival directo
La División de Honor de balonmano comenzó a disputarse la temporada 1958/59. Entre
los equipos fundadores se encontraba, además del FC Barcelona, el Altos Hornos de Sagunto. Aquel
equipo es el precedente de la actual Alser Puerto Sagunto, equipo que esta temporada ha ascendido a
la Liga Asobal. Ahora la diferencia en la clasificación entre azulgranas y valencianos es amplia,
pero en aquella época eran rivales directos.
"Ganar al Altos Hornos era prácticamente una utopía", asegura el ex jugador azulgrana. "Eran
partidos muy duros y con una afición muy insistente, así que teníamos que ganar en casa para
mejorar el 'goal average' particular", recuerda.