19.12.2010 21:31

Hasta donde las fuerzas han llegado (31-34)

Llorenç Tarrés (enviado especial)

El Ciudad Real se ha proclamado campeón de la XXI edición de la Copa Asobal tras derrotar a un diezmado Barça Borges, que ha hecho una gran primera mitad pero que no ha podido resistir la crecida rival en el segundo tiempo.

Como ya pasó en la Supercopa de Córdoba, el Ciudad Real ha barrado el paso de un título al Barça Borges. Un equipo azulgrana que en Vigo ha hecho gala durante muchos minutos de un gran juego pero que ha acabado sufriendo la escasez de energías ante un rival muy mejorado en la reanudación. El título se ha escapado por los pequeños detalles que suelen decidir las finales.

Excelente ambiente de balonmano

As Travesas presentaba un mejor aspecto que durante las semifinales. Una final vale la pena y si es entre dos de los mejores equipos del momento, aún más. Dos equipos enormes, que se temen y respetan a partes iguales, pero que sobre todo tienen ganas de batirse.

El Barça Borges ha hecho un primer tiempo muy completo, durante muchos minutos excepcional, donde eso sí ha pagado un inicio eléctrico protagonizado por Luc Abalo, que ha dado un primer parcial en contra de 0-3. Los manchegos han salido con ganas de marcar territorio en breve. Había que espabilar para no dejar escapar un rival que difícilmente sufre un descenso. Lo ha hecho, el Barça Borges, en bloque pero también a base de acciones individuales de Rutenka, siempre motivado contra su ex equipo, la dirección enorme de Dani Sarmiento (8 goles) y sobre todo gracias a las paradas de Saric.

El portero bosnio ha tardado cinco minutos en aparecer pero cuando lo ha hecho ha dejado claro porque es considerado uno de los mejores del mundo, impresionante incluso otro monstruo bajo palos como es Sterbik, mucho menos efectivo en el primer tiempo, que resoplaba viendo las paradas de su homólogo y que ha sido unos minutos relevado por Hombrados.

El Barça Borges toma el mando

Los ataques eran cortos. Había sorprendido el Ciudad Real, siempre dos goles arriba durante los primeros minutos, hasta el minuto 13 concretamente, cuando Albert Rocas ha situado el empate a 7. El otro extremo, Juanín, ha hecho su primera aparición goleadora para poner a los azulgranas por primera vez delante del marcador. Un penalti parado por Saric y un golazo de Dani han completado los mejores minutos de un Barça Borges creciente. Los de Xavi Pascual mandaban y ponían los tornillos de la deseada victoria.

Y es que con el marcador a favor, se ha visto la mejor versión del equipo. Concentración, un 6-0 granítico y un Saric que tapaba los últimos espacios. El equipo ha alcanzado la máxima diferencia con el 13-9 ha mantenido un buen puñado de minutos. Pero bien sabido por todos es que enfrentarse al Ciudad Real es sinónimo de sufrimiento, de momentos en que los manchegos mandan, controlan y descolocan. Como último minuto del primer tiempo, cuando con un jugador menos han sido capaces de evitar el 17-12 y marcharse a vestuarios con un 16-14. En cualquier caso, un buen tanteo al descanso.

El Ciudad Real ha tardado sólo un minuto de la segunda mitad en cambiar la crónica. Un nuevo arranque fulgurante, esta vez aún más duro y culminado con un parcial de 1-6, exclusión incluida de Jernemyr. El rigor arbitral no ha ayudado, y la vuelta a pista de un crecido Sterbik y el acierto de un rival lleno de virtudes han hecho el resto.

Juanín rompía el parcial y insuflaba confianza al equipo, por unos momentos descolocado, pero ya era el conjunto de Dujshebaev quien llevaba el peso del partido. A quince minutos del final, un preocupante 23-26 lucía en el marcador ante un Barça Borges tocado de efectivos.

La última chispa azulgrana

Pascual ha buscado el revulsivo bajo palos con Sjöstrand, pero quien ha mantenido con vida en el Barça Borges ha sido Dani Sarmiento, el único capaz de encontrar agujeros. El Ciudad Real, con un enorme Aguinagalde, ha recuperado los cuatro goles de margen e incluso ha encontrado los cinco (25-30), pero a base de carácter el equipo ha vuelto a creer en el triunfo.

Gol a gol, defensa a defensa y convencimiento, el equipo ha recortado la diferencia. Se ha acercado a dos goles (27-29) y luego a sólo uno (29-30). La final volvía a empezar y duraría cinco minutos justos, pero el Ciudad Real ha llegado más entero al tramo final y lo ha acabado aprovechando. En el último minuto, el equipo de Pascual no ha aprovechado una de las pocas superioridades que ha tenido durante el partido, al contrario, ha encajado un parcial negativo y la final se ha escapado definitivamente.