Barça Intersport juega el sábado a las 19 h la final de torneo de Doboj ante el Pick Szeged húngaro. El antiguo equipo del capitán azulgrana Laszlo Nagy está en la final después de derrotar por 28 a 30 al Gummersbach alemán.
Premio al ganador
La organización del 43 º torneo internacional de balonmano de Doboj otorga un premio de 15.000
euros al club ganador de la competición. 10.000 euros al segundo clasificado y 5.000 al tercer
clasificado.
Los Barça-Szeged han sido uno de los grandes partidos del balonmano europeo durante los 90 y
durante el nuevo siglo. El balance de enfrentamientos en partido oficiales es claramente favorable
al FC Barcelona con 9 victorias azulgranas y sólo 3 derrotas.
Cómo llega el Barça Intersport
Los hombres de Xavi Pascual llegan a la final, después de las victorias ante Sloga
Dobjo y Tatran Presov y el empate ante Chambery, en pleno proceso de preparación para la temporada.
Los azulgranas han entrenado todos los días por la mañana y han jugado cada tarde, excepto el
viernes, y el objetivo durante su estancia en Doboj era preparar la temporada y el primer gran
título como es la Supercopa estatal del día 4 de septiembre.
FC Barcelona Intersport ha combinado en Doboj momentos de gran juego, como la segunda parte
contra Tatran Presov y momentos en las que cosas no funcionan, como en ciertos minutos ante
Chambery y la primera parte ante los eslovacos de Tatran.
En la final, después de un día de descanso sin competición como el del viernes, el azulgrana
podrán demostrar su potencial y luchar por el torneo más prestigioso del que se juegan en Europa.
El rival
Pick Szeged venció, contra pronóstico, al Gummersbach alemán, demostrando la
peligrosidad de un equipo que quiere volver a en el reinar balonmano húngaro. Después de dominar la
competición húngara durante los 80, 90 y 00, ahora se ha visto superado por el MKB Vezsprem en los
últimos años.
Para alcanzar los lugares de privilegio, el equipo es un equilibrio entre jóvenes jugadores y
veteranos. Destacan los centrales Buday y Sulci, el portero Tatay y el explosivo extremo Toro.
Los húngaros jugarán la final sin ningún tipo de presión. Su clasificación para la final ha
sido una sorpresa por el gran público.
Nagy, nacido y formado en Szeged, explicaba que para él "siempre es una situación especial
para mí, es el equipo de donde salí y me hace gracia jugar contra ellos pero es una final y se ha
de ganar."
"Contra Gummersbach han jugado un buen partido, especialmente en la segunda parte, por lo
tanto habrá que estar alerta para poder llevarnos el trofeo en Barcelona."