El Barça Intersport y el Atlético de Madrid se juegan el primer título oficial de la temporada: la Supercopa. A nivel deportivo, el enfrentamiento es el clásico de los últimos años. La gran diferencia, evidentemente, es el nombre.
El cambio de nombre del Ciudad Real recupera un clásico del balonmano (Fotos: Archivo - FCB)
Una derrota ante el Atlético, impulsora del Dream Team
La temporada 1983-84 marcó un antes y un después en la historia del balonmano azulgrana. Tras una
derrota ante el Atlético de Madrid, en febrero de 1984, en el Palau Blaugrana, los jugadores y
Valero Rivera, segundo técnico entonces, se mostraron en desacuerdo con los métodos del entrenador
Sergio Petit. El desencadenante fue que Petit dejara el club y la directiva apostara por Rivera con
un contrato de cinco meses que se amplió hasta permanecer dos décadas en el cargo, logrando lo que,
hasta ahora, ha sido la época más prolífica y brillante del balonmano azulgrana.
Los dos grandes
clubes de balonmano de la Asobal se juegan hoy en una semana el primer título de la temporada. La
Supercopa tendrá lugar en Madrid, inaugurando un escenario que será habitual a partir de esta
temporada. El Barça Intersport y el Atlético de Madrid se jugarán este trofeo en la gran final del
próximo domingo.
El Ciudad Real fue el último campeón. La temporada pasada, en Córdoba, los de Talant
Dujshebaev lograron un trofeo que había ganado el Barça las dos temporadas anteriores de forma
consecutiva.
Una historia marcada por la crisis económica
La sección de balonmano del Atlético de Madrid reaparece envolviendo lo que había sido hasta
ahora el BM Ciudad Real. Pero el club colchonero ha respirado este deporte desde sus orígenes. En
los años 50 nació uno de los equipos más importantes en la historia del balonmano español. Fueron
40 años de gloria en que el Atlético de Madrid consiguió siete Ligas y 10 Copas de España. También
un subcampeonato europeo la campaña 1983-84.
Los Barça-Atlético de Madrid fueron
clásicos durante este período. El último enfrentamiento se remonta a la temporada 1993-94.
Entonces, los problemas económicos del club madrileño lo condenaron a la desaparición. El
presidente del Atlético, Jesús Gil, decidió prescindir del balonmano unos años antes (la temporada
1991-92). El camino por el desierto llevó la sección a Alcobendas. Pero, aunque deportivamente
mantuvo la categoría-a pesar de todas las vicisitudes económicas-, la agonía se cortó de raíz.
Precisamente, en este periodo el Dream Team azulgrana ya había consolidado las grandes bases
y se había convertido en el verdadero dominador del deporte europeo.
El relevo lo tomó el Ciudad Real. Y la tensión catalano-castellana continuó.
La crisis económica ha sido también el gran detonante para que el balonmano volviera a
Madrid. Bajo la denominación de Balonmano Atlético de Madrid y con escenario de juego en el
pabellón de Vistalegre, el balonmano reinventa uno de los enfrentamientos más carismáticos de todos
los tiempos.