El Barça Intersport se ha desplazado a una de las pistas más complicadas que se encontrará en la Liga de Campeones. Pascual afirma que es importante para los azulgranas jugar contra el Zagreb, un histórico del balonmano europeo.
Viajan dieciocho jugadores
Xavi Pascual se ha llevado a Zagreb a dieciocho jugadores, todos los seniors excepto Marco Oneto,
que está jugando los Juegos Panamericanos, y Albert Rocas, que el jueves fue padre. También viajan
tres jugadores juniors: Rodrigo Corrales, Aitor Ariño y David Balaguer.
Tras ganar al Valladolid (32-23), el equipo de balonmano azulgrana afronta un nuevo reto ante el
rival más directo que tiene ahora mismo en su grupo de la Champions. Y es que el Croatia
Osiguranje Zagreb también cuenta los partidos por victorias y lleva la misma diferencia de goles
que los azulgranas. "Es el rival más fuerte en su casa", afirma Xavi Pascual. "Jugar en Zagreb no
es fácil nunca para el Barça. Están mostrando mucha solvencia y en casa presionarán más ", asegura.
El último precedente entre ambos equipos en el Arena de Zagreb es de hace dos temporadas,
cuando los azulgranas se impusieron en la ida de octavos de la Champions (26-33). Un resultado que
aún escuece al rival. "Independientemente de que haya pasado en partidos anteriores, para cualquier
equipo jugar contra el Barça es importante", apunta el técnico azulgrana. "Para nosotros, ir a
Zagreb también. Es un histórico del balonmano europeo. Ir allí es un motivo de alegría".
A pesar de la importancia del duelo, Pascual no lo considera definitivo. "Es un partido
importante pero más lo fue la victoria del miércoles ante el Valladolid", afirma el entrenador del
Barça Intersport. "En la liga, los errores se pagan muy caros. En la Champions, en cambio, el
camino es muy largo. Ganar en Zagreb tampoco te da nada. Pero vamos con la intención de ganar".