16.02.2008 23:45
Carles Cascante
El Barça está virtualmente clasificado para la Final a Cuatro que se celebrará en el Palau del 10 a el 11 de mayo. Los goles de Borregán (3), Páez i Panadero, han sentenciado a un Follonica que había empatado a dos sólo comenzar la segunda parte.
El Palau ha vivido una tarde llena de emociones. Si cinco horas antes, el equipo de balonmano
que entrena Manolo Cadenas ha sabido superar con autoridad al Celje esloveno (39-28), a partir de
las 22.00 horas, el equipo de Quim Paüls ha sido el que ha dado un alegrón a la afición. Y es que
los jugadores del FC Barcelona Sorli Discau han jugado un partido muy inteligente ante un rival
incómodo que ha buscado todas las estrategias posibles para que los barcelonistas perdieran los
nervios. Pero no ha sido así, y los goles de Borregán, que ha estado excelso, y de Panadero y Páez,
han sentenciado un partido que sólo al principio de la segunda parte se había complicado un poco
con el empate de Alberto Michielon.
Borregán y Octavi, protagonistas
El primer tiempo ha tenido dos grandes
protagonistas. Por una parte, el capitán del equipo, Alberto Borregán y, por otro, Octavi Tarrés.
El delantero de Cerdanyola ha sido el autor de los dos primeros goles del partido. El primero
después de un chute raso ajustado a la derecha de la portería de Da Silva y, el segundo, después de
un impresionante disparo lejano que se ha colado por la cruceta izquierda de la portería del
portero portugués del Follonica. El segundo ha llegado en el minuto 21, pero justo antes Octavi
Tarrés había rechazado una falta directa lanzada por Mirko Bertolucci. El guardameta azulgrana ha
jugado el mejor partido desde que está sustituyendo al lesionado Egurrola. El ex portero del Prato
ha resuelto el trabajo que ha tenido de forma notable y, en la segunda parte, ha estado formidable.
Mención aparte merece la poca deportividad italiana que ha buscado una y otra vez la
polémica, con constantes caídas dentro el área, con golpes sobre jugadores barcelonistas y con
protestas sin fundamento que ha encendido los casi 2.000 aficionados que se han dado cita esta
noche en el Palau Blaugrana.
Empate sorprendente
En la reanudación, los italianos han podido empatar el partido después de dos jugadas casi
consecutivas. La primera, de Mirko Bertolucci en el minuto 32 y, la segunda, el gol del empate, a
cargo de Alberto Michielon en un chute lejano que ha tapado por completo a Octavi Tarrés. Con el
empate, los italianos han tratado de llevar el choque hacia su terreno, o sea, hacia el de las
provocaciones, pero David Páez, que en el primer tiempo ha tenido una actuación más oscura, ha
acabado marcando un gol de bella factura (3-2, min. 37).
Ya en el tramo final, Sergi Panadero –el
jugador más en forma del Barça actual- ha vuelto a hacer acto de presencia. El de Sant Hipòlit se
ha multiplicado tanto en ataque como en defensa y ha sabido dar lo mejor de sí mismo, eso sí, de
forma muy inteligente. No ha caído nunca en la provocación visitante y ha llegado mucho más entero
que sus rivales en el tramo decisivo del partido. En estos últimos minutos, Panadero ha tenido el
apoyo de Borregán y de Páez. El primero ha sabido sentenciar marca de la casa, mientras que el
segundo ha acabado cerrando el partido con el quinto a falta de ocho minutos.
Después ha llegado el espectáculo lamentable del técnico Massimo Mariotti que se ha encarado
con gente del público, con el palco e, incluso, con algún integrante de la seguridad del Palau. Al
final, el gol del otro hermano Michielon ha quedado para la anécdota. Destacar también los dos
postes de Carlitos López, que lo ha intentado todo, pero que no ha tenido fortuna de cara a gol.